MÚSICA RARA O EL TRIUNFO DE LA TIORBA.
En la magnífica Sala 1 del Centro Gabriela Mistral, se llevó a cabo el cuarto programa del Ciclo de Música Antigua programado por el IMUC de la Universidad Católica.
Es un verdadero privilegio para Santiago contar con una sala de estas características, pues sus condiciones acústicas son asombrosas, agregando la comodidad de sus butacas, climatización, y austera belleza.
Al gozar de sus características, solo cabe esperar, que la postergada gran sala para 2000 espectadores, destinada a conciertos sinfónicos, ópera y ballet, se construya a la brevedad, Santiago se merece un centro cultural de primer nivel, algo que no posee en la actualidad; es de público conocimiento que todas las grandes ciudades, y que se precian de serlo, lo han construido o están en vías de hacerlo, por ello creemos, que las autoridades no pueden postergar su construcción, debiera convertirse en un imperativo cultural prioritario; sin duda alguna, los fondos que estaban adjudicados deben reponerse.
Cuatro ilustres músicos Eduardo Figueroa (Tiorba), Camilo Brandi (Clavecín), Hernán Muñoz (Violín barroco) y Humberto Orellana (Viola da gamba) dieron vida a un interesante programa de música italiana del siglo XVII, para Tiorba y otros instrumentos.
Como todos ellos tienen vasta experiencia, y son expertos en sus instrumentos, no extrañó la excelencia de su resultado.
Las obras pertenecen a Giovanni Kasperberg, Giovanni Pittoni, Belleferonte Castaldi, Alessandro Piccinini y Marco Antonio Ferro, presentando diversas combinaciones instrumentales, dúo, trío y cuarteto, cuya característica principal fue la absoluta excelencia en su interpretación.
Ellos no buscan protagonismos, sus diálogos y fraseos son fruto de un acucioso estudio, por lo que sus resultados resultan naturales, musicales y fluidos, y con la complicidad de la estupenda acústica, es posible identificar el timbre de cada uno de los instrumentos, otorgándole indudable riqueza a la interpretación.
A manera de ejemplo, el dúo para viola da gamba y tiorba, sutil, musical y expresivo, en oposición a los cuartetos de gran colorido en timbres.
Otro de los detalles que no podemos dejar de mencionar, es el cuidadoso estudio de los diálogos, lo que significa establecer una total correspondencia de fraseo y articulaciones, aspecto que fue observable en cada una de las obras del concierto, de manera que aunque las obras pudieran ser muy semejantes entre sí, los intérpretes lograron crear las diferencias necesarias para el necesario contraste.
En cada una de las obras se observó, gran sensibilidad, fuerza expresiva, melancolía, severidad o júbilo, todo acorde con el carácter de la misma.
Sin duda que estamos en presencia de uno de los grupos más solventes en este tipo de repertorio, aspecto que fue reconocido por los largos y entusiastas aplausos del público, presente en uno de los espacios más privilegiados en cuanto a acústica de nuestro país.
Gilberto Ponce. (CCA)
sIEMPRE MUY INTERESANTES Y ESCLARECEDORES LAS CRÍTICAS DE ESTA PAGINA Y MEJOR AUN AHORA QUE TIENE MAGNIFICAS FOTOS .oJALÁ PONGAN PRONTO LA CARTELERA .sALUDOS eLISA