ESTRENO ABSOLUTO DE LA MISA SOLEMNE DE ALFONSO LETELIER.
En el marco de su Temporada de Conciertos, el Instituto de Música de la Universidad Católica, tuvo lugar en el Campus Oriente UC, el estreno de la Misa Solemne de Alfonso Letelier, una de las figuras claves de la música de nuestro país, pues no solo fue un gran compositor, también como académico, ocupó altos cargos universitarios.
Esta Misa, fue recién descubierta en un baúl, por su hija Carmen Luisa, quien realizó las gestiones para su restauración y posterior estreno, la obra había sido escrita por un joven Letelier, a la edad de 19 años, cuando se iniciaba en la composición, por lo que no es de extrañar, que en ella se aprecien influencias de aquellos compositores a los que su autor admiraba, razón por la que su estilo es más bien ecléctico. No obstante, es posible reconocer algo del futuro lenguaje del compositor.
La Orquesta de Cámara, Patricio Sabaté y el Coro interpretando la Misa. foto IMUC
Como hombre de sólida fe, Letelier trata de reflejar fielmente el texto latino en la música, algo patente en varias de sus partes, la obra está escrita para Coro, solistas, arpa, órgano y orquesta de cuerdas y fue interpretada por un Octeto del Coro de Alumnos UC y un conjunto instrumental formado por profesores y alumnos del Instituto de Música UC, todos dirigidos por Felipe Ramos Taky.
El programa se inició con la interpretación de dos obras contemporáneas, primero la Berceuse Elégiaque (Canción de cuna del hombre ante el ataúd de su madre) de Ferruccio Busoni, obra escrita tras la muerte de su progenitora, composición originalmente escrita para piano, luego orquestada por el mismo Busoni, en una versión más larga, posteriormente arreglada para noneto instrumental, por Erwin Stein, que fue la versión que se escuchó.
El Conjunto instrumental interpretando la Obra de Bussoni. foto IMUC
La obra es un perfecto arco dinámico, desde el pianissimo que crece hasta el forte, para concluir como el inicio, recibió una melancólica y serena versión, por parte de los músicos dirigidos por Ramos Taky, que manejó con destreza el arco dinámico expresivo.
De Aribert Reimann se escuchó luego Nunc Dimittis, escrita en 1985, época en que los compositores rivalizaban en la búsqueda de lenguajes, donde muchos de ellos resultaron de enormes dificultades para sus intérpretes, la obra está escrita para barítono, flauta baja en Do y Ensamble vocal, partitura llena de politonalidades, que obliga a los cantantes a usar permanentemente el diapasón, para acertar con la notas, recibió una solvente versión de todos los intérpretes, en particular Patricio Sabaté, que parece estar hecho para estos desafíos.
Patricio Sabaté, Guillermo Lavado flauta baja y Octeto vocal interpretando Reimann.
Luego vino el esperado estreno, que es un desafío constante para para la soprano y la mezzosoprano, en el que Florencia Novoa y Javiera Barrios, mostraron no solo sus hermosas voces, también lo fueron en expresividad y prestancia, roles menores les concede el compositor al tenor, un solvente Gonzalo Quinchahual y al barítono, que debe cantar los enlaces gregorianos, por supuesto que Sabaté lo asumió con su habitual profesionalismo.
La obra se inicia con un Preludio, bastante cromático para órgano, con un musical Danilo Rodríguez, el arpa es bastante concertante, a lo largo de sus partes, con desafiantes arpegios a los que David Inalef, respondió con musicalidad.
Otro momento de la Misa de Alfonso Letelier, dir Felipe Ramos Taky. foto IMUC
Creemos que la versión fue muy profesional y sobre todo entusiasta, a pesar de ello, pensamos que, debería haberse contado con un número mayor de cantantes de coro, lo que habría redundado en que los textos se escucharan más nítidos, y se habrían podido realizar mayores contrastes dinámicos, no dudamos del empeño y voluntad de los cantantes, pero a veces los instrumentos los sobrepasaron.
La dirección de Felipe Ramos Taky, fue de importante nivel, con gesto en general claro, donde a veces debiera ser más enérgico, tal como lo hace en los finales de frases o partes, el conjunto instrumental, respondió muy profesionalmente y atento a los gestos del director.
Una gran ovación recibió este estreno, a casi cien años de su composición, valorando a los intérpretes y en particular, a Alfonso Letelier, figura insigne de la composición en Chile, se agradece al Instituto de Música UC, el haber ofrecido la oportunidad de conocer una obra de innegables valores, que sin duda, será retomada e interpretada, por otros conjuntos.
Gilberto Ponce (CCA)