DANOR QUINTEROS Y MARCO CUEVAS CONTINÚAN CICLO DE PIANO DEL CEAC.
El Ciclo de piano a cuatro manos o a dos pianos que organizó el CEAC de la Universidad de Chile en el Teatro Baquedano, continuó con la presentación de Danor Quinteros y Marco Cuevas, ambos con caninos algo dispares pues mientras Quinteros tiene una carrera muy profusa en el extranjero y en nuestro país, recordemos que acaba de ofrecer un brillante concierto junto a la Orquesta Filarmónica de Santiago, a ello es preciso agregar que posee una gran cantidad de premios internacionales, Cuevas a pesar de no tener gran trayectoria de presentaciones en Chile, en cambio si ha ofrecido conciertos en diversos países de varios continentes.
Danor Quinteros y Marco Cuevas saludando al público. foto Juan Pablo Garretón
Ambos ofrecieron un programa que abarcó obras de Mozart, Brahms, Dvorak y Rachmaninov demostrando ser una solvente dupla, aunque no sabemos cuanto tiempo lo hacen juntos.
El programa se inició con la “Fantasía para órgano en Fa menor K. 608” de Wolfgang Amadeus Mozart, en arreglo para dos pianos de Ferruccio Busoni, no sabemos en qué medida es fiel al original, en particular porque la sonoridad a ratos no suena tanto a Mozart.
La versión fue muy correcta, a ratos un tanto ampulosa, sin duda debido al arreglo, no obstante permitió exhibir el virtuosismo de los intérpretes.
Continuaron con la versión a dos pianos de las “Variaciones sobre el Coral de San Antonio de F. J. Haydn” de Johannes Brahms, generalmente se conoce más la versión orquestal del mismos Brahms, por ello es que era de gran interés conocer esta versión a dos pianos.
En verdad sorprende como la traducción orquestal es capaz de mantener el espíritu de los teclados, siendo esta notablemente pianística, lo que significa que es de gran exigencia para los solistas, creemos que ambos mostraron un buen enfoque estilístico al tiempo que aquellas partes más complejas en lo virtuosístico fueron muy bien resueltas, tal vez la tensión expresiva disminuyó en algunas de las variaciones, pero sin duda el resultado final fue de gran nivel.
Los intérpretes en un momento de la obra de Dvorak. foto Juan Pablo Garretón
No cabe duda que las “Danzas eslavas” de Antonin Dvorak, representan lo mejor del nacionalismo musical, siendo tanto la versión a cuatro manos (que fue la que se escuchó) como la orquestal producto de la pluma de Dvorak, en esta oportunidad se escucharon solo tres de las dos series, en las que nos hubiera gustado un peso sonoro mayor en Marco Cuevas, que tocó en la parte superior del teclado, y en general pensamos que les faltó más carácter.
Marco Cuevas y Danor Quinteros en pleno recital. foto Juan Pablo Garretón
De gran dificultad técnica y de interpretación es la “Suite N.º 2 Op 17 de Sergei Rachmaninov, que en sus cuatro partes es demostrativa del estilo de quien fue además un gran pianista, aquí fue evidente el tiempo dedicado a la partitura, pues sus demandas son exhaustivas, los diálogos fueron de gran claridad, tanto como las concertantes, mientras que a la versión le otorgaron gran expresividad.
Con gran peso sonoro y carácter fue la “Introducción Alla marcia”, mientras que el “Vals Presto” fue a ratos vertiginoso, el «Andantino» nos llevó a lo más característico del lenguaje del compositor, al tiempo que la “Tarantella Presto” conque finaliza fue de una exigencia monumental en digitación y carácter, la que que no da tregua a los intérpretes, tanto que al finalizar, en Marco Cuevas era evidente el enorme esfuerzo realizado.
El público no ocultó su entusiasmo, brindando a ambos intérpretes los más calurosos aplausos, agradeciendo el recital ofrecido, así se dio así cierre a la segunda fecha del Ciclo de piano del CEAC.
Danor Quinteros y Marco Cuevas agradecen los aplausos del público. foto Juan Pablo Garretón
Gilberto Ponce (CCA)