LA FILARMÓNICA CON RANI CALDERON.
Rani Calderon dirigió el octavo concierto de la Temporada 2010 de la Orquesta Filarmónica de Santiago.
Lo abrió con una sensible y hermosa versión del “Andante Appassionato” de Enrique Soro abrió el concierto, Calderon mostró gran sensibilidad en el tratamiento del lenguaje romántico de su autor.
Destacaremos el hermoso sonido del oboe al exponer el tema de la obra, que luego es tomado por chelos y violas para culminar cuando los violines lo recogen en una suerte de clímax, si bien a pesar de lo “Appassionato” del título, el director optó por una serena belleza, mostrando muy bien las cualidades que han transformado la obra en una de las más tocadas de todos los tiempos.
Nos habría gustado que incluyeran la “Danza Fantástica” del mismo Soro, que generalmente se toca junto al “Andante”.
Luego Rani Calderon, asumió como intérprete y director en el “Concierto para Piano y Orquesta N° 22 K. 482” de Wolfgang Amadeus Mozart, imaginamos en lo desafiante que debe ser para un director y pianista, el hecho de tocar y dirigir, Calderon lo asumió en esta oportunidad, al parecer debutando en la doble función, lo cierto es que su resultado no fue lo que podríamos esperar, afortunadamente el músico es muy joven, y sin duda, ya con más experiencia tendrá el éxito que espera.
Su labor en el piano se vio entrabada por la conducción, pues quiso dirigir con tanto detalle –incluso marcó entradas y pulsos con la mano izquierda, mientras con la derecha acometía escalas- que el concepto de la obra se diluyó, otorgando a la versión una tensión innecesaria.
Se produjeron varios desencuentros, al no entender los músicos alguno de sus gestos, pensamos que debió dejar que los músicos escucharan más el piano, así habrían seguido mejor sus pulsos como pianista.
Preocupado por la minuciosa dirección, ensució varias de las escalas y no logró los balances necesarios con la orquesta, con costo para el sonido del piano.
En contraste diremos que en sus secciones a solo, desbordó musicalidad, así mismo, con la
orquesta logró hermosos pasajes en las maderas, con sonoridades propias de un “Divertimento”, debemos en justicia reconocer el profesionalismo de la orquesta, que se jugó para que todo llegara al mejor puerto.
El acercamiento al estilo fue el apropiado, por ello la sensación general del concierto es positiva. En resumen momentos de gran belleza y musicalidad, con otros que plantearon diversas dudas.
El programa cerró con la famosa “Cantata Alexander Nevski” de Sergei Prokofiev, cuya partitura original, fue escrita para el film del mismo nombre del famoso director Sergei Eisenstein.
Participaron en ella la estupenda mezzosoprano rusa Anna Victorova, el Coro del Teatro Municipal que dirige Jorge Klastornick, realizando una formidable presentación, no solo cantaron estupendamente, fonética y sentido de los textos fueron extraordinarios.
La única parte donde canta la solista “Campo de muerte” fue un sólidamente cantado por Anna Victorova, quien incluso asumió una postura corporal propia de la muchacha que recorriendo el campo después de la batalla, contempla los hombres caídos en ella, la progresión lograda fue emotiva y de gran belleza.
La versión de Calderon, alejada de los elementos descriptivos, puso énfasis al parecer, solo en lo musical, en contradicción con el propósito para lo que fue escrita, a manera de ejemplo: “Álzate pueblo ruso” fue casi una danza, no la poderosa invocación a la lucha, en “Los cruzados de Pskov” no reflejó el soberbio desprecio de los caballeros teutones, dominando a los rusos, en contrario, todas las secciones “cantabile” fueron muy logradas en lo musical, pues al parecer se avienen más con la elegancia del director.
La “Batalla sobre el hielo” fue bastante lograda, pero algunas secciones fueron muy cuadradas, restando emocionalidad a la escena.
Gloriosa fue la “Entrada de Alexander en Pskov”, ratificando la excelencia del coro y el estupendo nivel de la orquesta cuyo titular es Rani Calderon.
Gilberto Ponce (CCA)