HAYDN, BEETHOVEN Y ALVARADO EN LA SINFÓNICA.
Eckart Preu dirigió solo tres obras, en su segundo concierto frente a la Orquesta Sinfónica de Chile, ratificando la percepción que nos dejara el concierto anterior; se trata de un sólido conductor, con un talento que le permite abordar el más variado repertorio, con una solvencia más allá de lo habitual.
Algo que corroboró al dirigir una obra desconocida para él, nos referimos a “Emiliana” del compositor nacional Boris Alvarado, obra en la que cuesta asociar las explicaciones de su autor, con el producto sonoro; debido a que el auditor se ve enfrentado a una especie de juego de texturas, sobre algunos ostinato rítmicos y otros melódicos, conservando una base atonal, sumando fragmentos al parecer aleatorios; interesante resulta que en su desarrollo, Alvarado le confiera a la numerosa percusión, una fuerte preponderancia.
La nebulosa sonora, se atenúa en una sección cercana a la música popular, allí Emiliana, parece definir un camino, pero solo es un chispazo, volviendo al esquema anterior; la fría reacción del público al parecer tampoco reconoció, el acucioso trabajo de Preu con una orquesta, que respondió con el mayor profesionalismo.
Luego se escuchó la Sinfonía Nº 39 en Sol menor, de Franz Joseph Haydn, en una versión que calificamos de verdadera joya; principalmente por el hermoso sonido que Preu obtuvo de la sinfónica, reducida a los patrones clásicos.
Preu dirigió desde el clavecín –que habría requerido de algún tipo de amplificación-, consiguiendo de sus músicos el más certero estilo.
Las gradaciones dinámicas fueron simplemente exquisitas, otorgándoles una elegancia pocas veces escuchada, la complementación de cuerdas con maderas y cornos, de extraordinaria musicalidad.
El público, quedó suspendido, no solo por los silencios en que concluían los arcos melódicos, también fue capturado por la sensible finura de la versión.
Destacaremos los contrastes y articulaciones del Allegro inicial, la inusitada belleza conseguida en el Andante, de expresiva levedad sonora; la enorme gracia del Trío del Minueto que sigue, en que maderas y cornos maravillaron; asimismo destacamos la precisión de las figuras rápidas del Allegro final.
Los asistentes no se cansaron de aplaudir esta muestra de perfección.
La presentación finalizó, con una estupenda versión de una de las sinfonías más populares de todos los tiempos, se trata de la Sinfonía Nº 6 en Fa mayor, Op. 68, llamada Pastoral, de Ludwig van Beethoven.
Obra convertida en uno de los documentos más impresionantes de toda la historia de la música y del arte en general. Porque bien se puede decir, que es una demostración del triunfo del espíritu por sobre las adversidades del destino, en ella, todo salvo la tempestad de verano, es beatitud, luminosidad y porqué no decirlo, optimismo; y lo increíble, es que fue escrita por un músico que estaba completamente sordo, por ello todo lo que el compositor recrea, era solo recuerdo, lo que se representa en música ya había partido de su mundo de sonidos.
Es así que encontramos descripciones programáticas, como la tempestad, y las alusiones al fluir de un arroyo y la brisa en el campo, junto a las sensaciones al encontrarse inmerso, en lo que Beethoven llamaba “el templo de la Naturaleza”.
Pensamos que la versión de Eckart Preu con la sinfónica, sacó a luz todo lo que su autor quiso representar, contando para este propósito con una estupenda respuesta de todos los músicos, algunos de los cuales tienen partes muy expuestas, en sus intervenciones a solo.
Fraseos, articulaciones e intencionalidades, realzaron una versión que consideramos extraordinariamente lírica, envolviendo a los presentes en la magia de la partitura, al realzar los diálogos entre las diversas familias, como los precisos cambios dinámicos y la progresión dramático expresiva, particularmente en los movimientos finales (fiesta campesina, tempestad y acción de gracias).
Sin duda, una de las mejores versiones que hayamos escuchado en vivo de esta maravillosa obra, siendo factor fundamental en el éxito, la batuta de Eckart Preu.
Gilberto Ponce. (CCA)