TIRANA, UN BRILLANTE ESPECTÁCULO.
Un grupo de jóvenes, osados y creativos, formaron la llamada “Empresa Cultural Alzares”, con la que antes realizaron un exitoso montaje universitario del musical “Los Miserables”, ahora y con el apoyo de la Municipalidad de Las Condes, están presentando en su cómodo Teatro Municipal su nuevo montaje que titularon “Tirana, la Leyenda del Tamarugal», con música de Camilo Gouet, texto dramático de Julián Marras y Osvaldo Iturriaga, quien además escribió las letras de las canciones.
Lo más llamativo de la propuesta, está en la total seriedad con que fue enfrentada, aquí no hay improvisaciones, y si alguien esperaba encontrarse con un espectáculo amateur, fue sorprendido, con el profesionalismo de la puesta en escena.
La escenografía (Cristián Mayorga), funcional y sugerente, crea espacios a través de movimientos justos y en acotados tiempos, a cargo de los mismos actores; los encargados de la precisa iluminación fueron Cristián Matta y Cristián Mayorga, el vestuario (José Luis Plaza) es de gran belleza, con el colorido justo, mención especial merecen “los árboles de la Pampa”, tan impresionantes como la coreografía que realizan, en una de las escenas de mayor impacto visual por lo hermosa.
Las coreografías (Víctor Romero) certeras y de gran gusto, el Coro, preparado por William Child, notable.
La dirección del conjunto instrumental, estuvo a cargo de Lautaro Mura, de gestos elegantes y musicales, aunque discrepamos un poco, con los balances entre familias y la amplificación de algunos de los instrumentos, pues impide escuchar las líneas melódicas de las cuerdas.
Pero sin duda, quien se lleva las palmas, es el director general Julián Marras, mostrando precisión hasta en detalles ínfimos de la puesta en escena, es evidente que posee un talento natural en este aspecto, pensamos que sería un estupendo regisseur de ópera, debido a su manejo del movimiento de solistas y de las masas en el escenario; llaman la atención los gestos, movimientos y actitudes que propone, haciendo totalmente atrayente y creíble la historia.
Pero a pesar del talento de Marras, nada sería posible, de no contar con la total disposición de cada uno de los actores-cantantes que están en el escenario, quienes con ímpetu juvenil asumen excelentemente cada uno de los roles, que les toca representar.
Es así que Tirana tiene momentos de abrumador profesionalismo, desarrollándose la obra sin baches, y fluyendo con total naturalidad.
De gran calidad actoral y vocal, es la pareja protagonista; Magdalena Prieto (Ñusta-Tirana) y Felipe De la Cerda (Vasco de Almeida), emociona Verónica Soffia como Aukasisa, y muy convincente es Juan Ignacio Barriga como Waynarimaq.
Largo sería enumerar a otros miembros del elenco, los 28 restantes, en sus más breves, pero significativas partes, así mismo destacamos el profesional desempeño de los 21 miembros de la orquesta.
La música del joven Camilo Gouet, tiende a ser un poco plana, seguramente en el futuro, manejará de mejor forma, contrastes, texturas, timbres y progresiones, pues se intuye un talento natural; a manera de ejemplo, la música del funeral de Aukasisa, es de una belleza impresionante, pues maneja un expresivo y emotivo contrapunto entre el coro y la orquesta.
Las ovaciones que recibieron al finalizar la función, fueron la justa retribución, para un trabajo de una impronta profesional del mejor nivel.
Gilberto Ponce (CCA)