MOZART Y STRAVINSKY EN CORPARTES. (CA 660)
Un significativo giro en calidad, tuvo el segundo concierto de la Orquesta Sinfónica de Chile, de un ciclo que se está realizando, en la marcha blanca del Centro de las Artes 660, conciertos que tienen como objetivo recaudar fondos, para renovar instrumentos de la orquesta.
El Centro de las Artes 660, pertenece a la Fundación CorpArtes creada por la familia de Álvaro Sahieh, cuyo objetivo es la promoción de las artes en general, y como parte muy importante de ese proyecto, se consultó la construcción de un Teatro, lo que en todo sentido, constituye una excelente noticia para la música; el recinto se encuentra aún en etapa de terminaciones, por lo que no es pertinente hacer una evaluación total de el; pero no cabe la menor duda, que contará con acústica excelente, ya que en la actualidad, y sin cámara acústica, esta, ya es de notable calidad, permitiendo que todo se escuche nítidamente, algo que desfavoreció en gran medida, al concierto anterior, donde todas las fallas quedaron en evidencia.
Si a la acústica, sumamos la comodidad de una sala multipropósito, para cerca de 900 espectadores, esta podría llegar a convertirse en un importante centro musical; este centro contará además con una de sala de exposiciones, pues posee una gran galería, contando además con un anfiteatro al aire libre y un jardín de esculturas, elementos que en su conjunto, lo podrían convertir en un polo cultural de importancia para la capital.
El programa interpretado por la Sinfónica, fue dirigido por el estupendo director israelí Doron Solomon, quien consiguió de los músicos un excelente y musical sonido, manejando estupendamente los balances entre familias, pero sobre todo, logrando un evidente compromiso de cada instrumentista.
La primera parte, dedicada a Wolfgang Amadeus Mozart, se inició con una vital versión de la obertura de la ópera La Flauta mágica, en ella destacó la solidez de los bronces, la belleza sonora de las maderas y el hermoso y sensible sonido de las cuerdas, agreguemos la delicadeza de los diálogos entre familias, elementos que entre otros, lograron un gran versión.
Luego el pianista serbio Aleksandar Serdar, interpretó el Concierto para piano Nº 21, en Do mayor K. 467, concierto a veces llamado militar, por algunas frases que aluden a lo marcial; este concierto es uno de los más populares de Mozart, por su segundo movimiento, pues ha sido utilizado tanto en el cine, como en TV.
Serdar posee una estupenda digitación, y no teme a la velocidad, debido a la extrema claridad que logra, en este propósito contó con el eficaz y musical acompañamiento de Solomon.
La introducción de la orquesta fue brillante, a la vez que sensible, luego en su desarrollo, los diálogos entre solista y orquesta, se realzaron con los contrastes e intencionados fraseos; en la cadenza de este movimiento Serdar mostró extremo virtuosismo.
Bello y alejado de cualquier sensiblería, fue el celebérrimo Andante, aquí la sutileza del cantabile, logró cimas de musicalidad, tanto en el solista, como en la orquesta.
De enorme gracia fue el tercero Allegro vivace assai, permitiéndole a Serdar desarrollar todo su virtuosismo, a través de estupendos diálogos con la orquesta, que rivalizaba con el solista en cuanto a perfección, una vez más, de más está decir, que la cadenza, fue una nueva muestra de virtuosismo del solista.
Los enorme aplausos, lograron que Aleksandar Serdar, ofreciera una hermosa transcripción de la Danza de los Espíritus de la ópera Orfeo y Eurídice de Gluck.
La segunda parte, dedicada a Igor Stravinsky, comenzó con: Circus Polka, para una joven elefanta, un divertimento de bastante gracia, que recibió una muy buena versión de los músicos sinfónicos.
La afinidad de Doron Solomon, con Stravinsky, se corroboró, con una muy buena versión de su Sinfonía en tres movimientos, obra bastante compleja, en lo rítmico, con todo tipo de quiebres y contrastes, que en general, es una buena síntesis, del lenguaje y estilo del compositor, en la que varias secciones recuerdan fuertemente La Consagración de la Primavera.
Solomon y la Sinfónica, obtuvieron un señalado éxito en la versión.
Comentario extramusical; es estimulante observar una gran cantidad de publico nuevo, pero también impresiona el comportamiento de muchos de ellos, pues a pesar que se pide encarecidamente, apagar los celulares, una gran cantidad, no los apaga, y con gran libertad, responde correos e incluso habla, algunos largamente; tal vez sea conveniente repartir un volante, donde se señalen algunas conductas mínimas, ellos aprenderán a escuchar y el resto, lo agradecerá.
Gilberto Ponce. (CCA)