SINFONÍA EL TITÁN DE MAHLER EN LAS IGLESIAS.
En una iniciativa notable, que retoma una de las actividades musicales de mayor impacto en el verano, el Teatro Municipal de Santiago, junto a la Municipalidad capitalina, volvieron a realizar una serie de conciertos en varias iglesias santiaguinas.
Se trata de auténtica extensión, que permite acceder gratuitamente a las mejores manifestaciones musicales, a cargo de conjuntos del más alto nivel.
La ocasión tuvo un gran plus, se unieron la Orquesta Filarmónica de Santiago y la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil, todos bajo la dirección de José Luis Domínguez; la experiencia de los profesionales junto a la pasión juvenil, entregada por los jóvenes que hace poco regresaron de una exitosa gira por varios países de Europa.
Antes del comienzo la alcaldesa de Santiago Carolina Tohá, se dirigió a los presentes que repletaban la Basílica de la Merced, para agradecer la asistencia y señalar la importancia de reunirse bajo la bellísima arquitectura de la iglesia, a escuchar una de las obras de uno de los más grandes compositores de todos los tiempos.
En algunos países es frecuente que se realicen conciertos donde participan mezclados, maestros experimentados y jóvenes al borde de serlo, y esta oportunidad hace pensar en la posibilidad de mezclar en el futuro a la Sinfónica de Chile con la OFA, Orquesta de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, pensamos que se trata de un enriquecimiento mutuo.
Los resultados fueron importantes , a pesar de las condiciones acústicas que no fueron del todos favorables, sobre todo para los músicos que no tienen los referentes sonoros acostumbrados.
A pesar de ello, creemos que el talentoso José Luis Domínguez debió haber cuidado mejor los balances, porque al unir ambas orquestas, se duplicó el número de integrantes de las familias, por lo que maderas y en particular bronces, sobresalieron en demasía frente a las cuerdas, ya que tocaron casi siempre forte o fortissimo; ni que decir del tremendo entusiasmo de la percusión, que en Mahler siempre ocupa lugar de primer orden.
Por ello es que las cuerdas, que sí aplicaron todo los conceptos dinámicos, perdieran perfil, algo de lamentar puesto que su trabajo, cuando se escucharon, fue de extraordinaria musicalidad.
Otro aspecto achacable a la acústica, son algunas confusiones de pulso, sobre todo en las transiciones, y la poca claridad en las figuras rápidas.
No obstante, la versión fue bastante certera en estilo, y con cada músico dio lo mejor de cada uno.
Muy hermosa fue la introducción del primer movimiento, donde pareciera que la Naturaleza despertara, la base dada por las cuerdas hizo destacar las intervenciones de las maderas solistas, interesante fue colocar a las trompetas alejadas del conjunto, pero el efecto se anuló, al tocar estas demasiado forte, el desarrollo logró enfocar perfectamente el carácter descriptivo de esta parte.
El länder (canciones populares bailables) que marca el segundo, fue demasiado rápido, perdiendo gracia al desaparecer el acento del primer tiempo, además se produjo un aceleramiento que tendió a confundir el pulso; en contraste la sección lenta, fue de gran belleza expresiva y con balance sonoro perfecto; la reexposición fue un logro total.
El tercer movimiento marcado por el canon infantil Fray Jacobo, pero en tonalidad menor, fue certero en carácter con estupendo uso de los contrastes, la sección cantábile del centro mostró el magnífico trabajo de las cuerdas, en particular los violines I.
Creemos que este junto con el cuarto movimientos, fueron lo más logrado de la versión.
La violencia que caracteriza el inicio del movimiento final, fue musicalmente enfocada, destacando los elementos descriptivos de luz y sombra.
La sección lenta fue muy inspirada y con bello sonido, mientras que las secciones rápidas mostraron fragmentos algo desbalanceados, aunque en toda la sección conclusiva, la progresión fue estupenda, para rematar en el apoteósico final, que como era de esperar, levantó al público en una tremenda y justificada ovación.
En síntesis, extensión y del mejor nivel, realizada por dos orquestas combinadas, bajo la dirección de José Luis Domínguez.
Gilberto Ponce. (CCA)