NOCHE DE TRIUNFO; NORA MIRANDA, PATRICIO SABATÉ Y LUIS ALBERTO LATORRE.
Una velada excepcional se vivió en el último concierto de la Temporada de Cámara UC, con la presentación de la soprano Nora Miranda, el barítono Patricio Sabaté y Luis Alberto Latorre en piano, programa dedicado al Lied alemán, presentado en el Templo Mayor del Campus Oriente de la UC.
En pocas ocasiones se puede escuchar una selección tan selecta de lieder y en manos de tan extraordinarios intérpretes, aún más, si cantan obras de tal dificultad vocal e interpretativa.
Este programa, merece presentarse en otra ocasión y con un marco de público acorde a su calidad, se ofreció en vísperas de las fiestas del Bicentenario, pues la fecha original se postergó por enfermedad de la soprano.
Las obras corresponden a lo que podríamos considerar antípodas musicales, el romanticismo de Schumann y la modernidad de Berg y Webern, en un interesante contraste.
Los “Sieben Frühe Lieder” (siete canciones tempranas) de Alban Berg se adscriben en la corriente expresionista, y sin duda están influenciados por R. Strauss y G. Mahler, índice de la búsqueda en que se encontraba su autor.
Lo anterior, obliga a la intérprete a situarse en diversas atmósferas creadas por la música, este fue uno de los mayores logros de la estupenda soprano chilena Nora Miranda, el enfoque de las líneas melódicas, su énfasis justo, tanto como su manera de enfrentar los textos, la adueñaron de una obra de gran dificultad.
Su manejo del fiato, tesitura amplia sin problemas, cantando dulce o con fuerza, secundada sensible e impecablemente por Luis Alberto Latorre, lograron el primero de los triunfos de la noche.
Luego la misma solista se adentró en el conciso mundo de Anton Webern, de él se interpretaron sin interrupción “Quince lieder” sobre textos de Stefan George y Rainer Maria Rilke, la brevedad de los mismos, obliga a variar el carácter constantemente, algo resuelto en forma óptima.
Estas breves obras, exigen una soprano de primera categoría y un pianista excepcional, por las enormes dificultades de la partitura, aún más, ambos deben tener la misma concepción en expresión, pausas, progresiones, contrastes dinámicos y por sobre todo unidad, a pesar de las diferencias de cada uno de los lied, en este punto creemos que Nora Miranda y Luis Alberto Latorre mostraron un nivel profesional abrumador que justificó ampliamente la ovación lograda.
No obstante, la noche de excelencias no había concluido, aún restaban los “Dichterliebe” (Amor de poeta, textos de H. Heine) de Robert Schumann, ciclo de abrumadora belleza y romanticismo, una de las obras más ambicionadas por los cantantes, que les permite evidenciar su madurez musical.
La hemos escuchado en otras oportunidades, a veces con éxito, en otras, decepcionante, pues se requiere de una total comprensión de los textos, para enfocarlos en el carácter preciso.
Ese, es uno de los problemas, otro es el acompañante en piano, pues no solo debe ser un buen pianista, también debe adentrarse en el espíritu de la obra, y ser lo suficientemente sensible, como para crear una férrea unidad con el cantante, que permita acceder a todas las sutilezas poéticas y musicales. Latorre lo consiguió plenamente.
Patricio Sabaté demostró una vez más, que es uno de los mejores cantantes que ha producido nuestro país, de versatilidad asombrosa, capaz de abarcar con la misma calidad, los más diversos estilos de diferentes épocas.
En este ciclo, se le vio sólidamente maduro en lo musical, vocalmente en la plenitud de sus condiciones, y con un profesionalismo de nivel internacional.
A través de las diferentes canciones, transitó desde la esperanza a la exaltación, de la melancolía a la desilusión, con fonética espléndida e intencionalidad precisa, haciendo gala de su hermosa voz, sin la menor dificultad en el amplio rango de la tesitura, hermosos “pianos” y “fortes”, pero sobre todo con la más profunda expresividad.
Sabaté junto a Latorre, lograron crear unidad en cada uno de los pequeños mundos, conmoviendo profundamente en varios de ellos.
Un lujo, con un cantante soberbio y un pianista derrochando técnica y musicalidad.
Gilberto Ponce. (CCA)