GRANDES COROS DE ÓPERA EN EL MUNICIPAL DE LAS CONDES.
En un programa de extensión, se presentaron en el cómodo Teatro Municipal de Las Condes, la Orquesta Filarmónica de Santiago y el Coro del Teatro Municipal (Dir. Jorge Klastornick), dirigidos por Pedro Pablo Prudencio, con un programa en base a coros y fragmentos instrumentales de famosas óperas.
Siete de los más afamados compositores del género, fueron escogidos para el interesante programa, que por supuesto encantó al público asistente.
El gesto claro y musical de Pedro Pablo Prudencio, sirvió para entregar una vital versión de la Obertura de “El Barbero de Sevilla” de Gioacchino Rossini, que abrió
el programa, en la que destacaron fraseos, articulaciones y contrastes, tanto como los diversos solos instrumentales.
El “Vals” de la ópera “Fausto” de Charles Gounod, sirvió para comprobar la calidad vocal del coro, en una versión muy buena, pero más bien elegante y fría en expresividad, enseguida en el “Coro de los soldados” de la misma ópera, la expresividad se incrementó en gran medida.
Con el impacto previsible, se escucharon luego la “Marcha triunfal y el ballet” del segundo acto de “Aída”, de Giuseppe Verdi, desatacaremos a las trompetas solistas y los contrastes dinámicos y de carácter logrados en el ballet.
Ya completamente compenetrados, coro y orquesta ofrecieron luego el “Coro de los
Herreros” de “El Trovador” del mismo Verdi, que fue el medio para que Prudencio, mostrara su conocimiento del carácter de las obras, haciendo uso justo y preciso de sus gestos, que muestran con claridad su musicalidad.
El inicio del tercer acto, de la inmortal “Traviata”, con los coros de las “Gitanillas y el de los toreros”, encendieron aún más el entusiasmo de los presentes, debido a la sensualidad del canto de las voces femeninas y la prestancia de los varones, en estos fragmentos tuvieron destacada participación Soledad Hernández y Cristián Lorca, integrantes del coro.
De enorme y expresiva musicalidad, fue la versión del hermoso “Intermezzo”, de la ópera «Cavalleria Rusticana» de Pietro Mascagni, la orquesta respondió con sensibilidad y hermoso sonido, la reacción del público luego del pianísimo final, fue de franca admiración por la versión.
La musicalidad fue la característica del coro inicial de “Cavalleria Rusticana” del mismo Mascagni, que exige diferentes planos dinámicos y expresivos.
Otro momento orquestal de gran belleza, fue la
famosísima “Meditación de Thaïs”, de la ópera «Thaïs» de Jules Massenet, destacando Hugo Arias en el solo de violín, que acentuó la magia del trozo.
Dos coros, de los actos extremos de “Carmen” de Georges Bizet, dieron por finalizada la velada, sensiblemente sensuales los del inicio, brillante y energético el del final.
Por supuesto, que el público exigió más, ante una entrega que había sido de primer orden, por ello orquesta y coro ofrecieron como “encore” una emocionante versión de “Va pensiero” de “Nabucco” de Verdi, para concluir con algo que el público no perdona, nos referimos al “Brindis” de “La Traviata”, en el mostraron sus hermosas voces, Paola Rodríguez y Alexis Sánchez como Violeta y Alfredo.
Como los asistentes, no se retiraban, Pedro Pablo Prudencio indicó a los artistas abandonar el escenario.
Gilberto Ponce. (CCA)