TERCER PROGRAMA DEL FESTIVAL DE GUITARRA UC.
En la cómoda Sala 1 del GAM (Centro Gabriela Mistral), recinto que cuenta con excelente acústica, se realizó el programa 3 del Sexto Festival de Guitarra UC.
En esta ocasión se escucharon obras de autores clásicos en el instrumento, así como de autores más desconocidos para el grueso público, entre los que se incluyó dos estrenos absolutos, y otro que por primera vez se tocaba en Chile, obra que necesita el acompañamiento de un conjunto instrumental.
Alejandro Peralta intervino a solo, en la primera parte, es un artista solvente, pero en general, en esta presentación, fue bastante frío en sus interpretaciones, a pesar de un cierto histrionismo que le caracteriza.
El repertorio escogido fue muy interesante, pero por alguna razón no logró transmitir suficientemente su musicalidad, no sabemos la razón, pero se le observó como distante, algo que el público respondió con cortesía.
En la “Fantasie Dramatique” de Napoleón Coste,
compositor y guitarrista francés del siglo XIX, si bien mostró musicalidad, y destacó algunas de las voces, no se le vio demasiado cómodo.
“Junto al Generalife” de Joaquín Rodrigo, captó bien el carácter, pero las líneas melódicas no fueron suficientemente claras.
“Río Cisnes, vuelvo a casa” del chileno Rafael Díaz, fue el estreno absoluto que el autor dedicó a Peralta, la obra que es bastante atmosférica, recibió tal vez, la mejor de sus interpretaciones, en ella los elementos descriptivos obligan a un cierto virtuosismo, que Peralta resolvió en gran forma. El manejo de contrastes dinámicos y de carácter, hacen de la obra en algo muy atrayente para el público.
Consideramos que la “Sonata Giocosa” de Joaquín Rodrigo, no representó en absoluto, las virtudes musicales de Alejandro Peralta, al verse superado en algunas de sus partes.
Diametralmente opuesto es el caso de Diego Castro, que actuó en la segunda parte, él evidencia un compromiso total en sus interpretaciones, algo que se trasmite al público con facilidad, incluso su instrumento pareciera sonar más.
De Cristián Morales-Ossio, chileno de poco más de cuarenta
años, fue el siguiente estreno absoluto, se trata de “Relief VI” escrito recién este año, y que continúa la serie de los otros “Relief”, esta es para guitarra, con dispositivo electroacústico.
La obra indaga en todas posibilidades técnicas y de sonido de la guitarra, y mantiene siempre el interés del oyente, utiliza así mismo la reiteración de esquemas y recursos con gran eficacia, a pesar de no primar lo melódico, pues en ella lo percutido cobra bastante importancia.
El arreglo para “El Albaicin” de Isaac Albéniz, Castro puso énfasis en las progresiones dinámicas y de carácter, el solista logra hacer “cantar” la guitarra, con logrado estilo, en una obra de grandes exigencias.
Finalizaron con la interesantísima y atrayente “A Fuoco” 4° studio sulla memoria” del italiano Luca Francesconi, para guitarra y conjunto instrumental.
La obra responde a corrientes contemporáneas en composición, crea verdaderos mundos sonoros, enfatiza timbres, a través del uso de los instrumentos en posibilidades poco comunes, del mismo modo hace uso de fragmentos aleatorios.
En este caso, la guitarra se inserta a la manera de un concertante, Aliocha Solovera guió al grupo de seis solistas y el guitarrista, con mano segura, manejando muy bien los balances sonoros, y destacando aquellas secciones de tensión-relajación.
Francesconi tampoco elude pequeños “ostinato”, contrastes forte-piano, y hasta se permite una discreta mirada al jazz.
En síntesis, una obra atrayente, debido al inteligente uso de los recursos sonoros, que sumada a la estupenda versión, encantó al público presente.
Gilberto Ponce. (CCA)