FESTIVAL MOZART: SÓLIDA SEGUNDA JORNADA
Con una concurrencia, que casi copó el ciento por ciento de la capacidad de público, se desarrolló el viernes 17 de enero, la segunda jornada del Festival Mozart de la Orquesta de Cámara de Chile en el Aula Magna de la Universidad Santa María, reflejando el creciente interés del público local por asistir a este nuevo ciclo musical de verano en Valparaíso.
Lo anterior responde a una propuesta orgánicamente sólida, de la cual, en una rápida mirada, es imposible soslayar elementos como su acertado perfil programático -en este caso, un ciclo mozartiano-, sumado a una orquesta profesional y estable con un sólido director, además de las bondades de emplazamiento y acústica del Aula Magna de la USM.
Una propuesta como ésta, debiera sin duda perfilarse a largo plazo y como natural complemento a lo que ya existe en el área, principalmente los tradicionales Conciertos de Verano en Viña del Mar, con más de 18 años de contínuo éxito. Por ello y a la luz de lo presenciado, se ve posible contar con equilibradas curvas de oferta y demanda en cultura musical docta, cuyo beneficio se focaliza directamente en los mismos consumidores como destinatarios fundamentales, por ello no soslayamos los naturales réditos a las instituciones ofertantes involucradas.
En otro orden, es menester definir si a futuro se continuará con el perfil actual, es decir, un festival mozartiano únicamente, o bien con alternancia de compositores. Lo concreto es que la fórmula de un “Festival Ad-Hoc” se ve absolutamente efectiva, y con el plus de poder explorar ampliamente diversas facetas del compositor escogido.
Respecto al programa, nuevamente dirigido por Juan Pablo Izquierdo, comenzó con la Obertura de la Ópera “Così fan Tutte”. Desde el acorde inicial, pudo apreciarse un excelente balance sonoro, diáfanas texturas, acertados (y equilibrados) tempi para lo chispeante de la pieza, afinación perfecta y fraseos de coherentes desarrollos. Estupenda respuesta de los músicos a las certeras indicaciones de la batuta.
Como contrapunto, se transitó hacia un mundo de profundas interioridades, como la plasmada en el Concierto para Piano Nº 20 K. 466. Con una desgarradora introducción (increíble la genialidad de las síncopas iniciales en los contrabajos, reflejando ora angustia ora resignación…), preanuncia claramente a Beethoven y constituye un elocuente giro estético. Con Mahani Teave como solista, se presenció una versión de certero y sensible enfoque musical. De completa unicidad conceptual, Mahani optó por tempi ágiles y coherentes, dejando “fuir” empáticamente todos los elementos de carácter a lo largo de los contrastados movimientos, y sirviéndose de un delicado “toucher” más un asimilado sentido del “tempo”. Y la dirección de Izquierdo fue clave para secundar la inobjetable versión de la solista, evidenciando completa amalgama artística. Sin embargo, esta vez se apreciaron ripios en las cuerdas al comienzo (pequeños desfases y desafinaciones), aunque se destaca gran resultado de las maderas, especialmente el oboe solista en el segundo movimiento.
Y con una lógica elección de la Sinfonía Nº 38 “Praga” K 588, finalizó esta segunda jornada mozartiana. De hecho, el parentesco musical de esta sinfonía con la obra anterior es casi directo, especialmente en frases de sus respectivos primeros movimientos (tresillos de los violines). La versión de Izquierdo respondió íntegramente a los requerimientos de carácter y forma. Gran trabajo en los contrapuntos del primer movimiento, con logradas superposiciones de voces, clarificando el discurso musical en plenitud. A la vez, logros inequívocos en expresividad y fluidez expositiva, logrando certera cohesión grupal de los músicos.
En suma, una sólida segunda jornada del Festival Mozart de Valparaíso, con otro programa inteligentemente dispuesto, magníficamente interpretado y con un “envidiable marco de público”.
Jaime Torres. (CCA)
Certero comentario sobre el concierto del Festival Mozart, que revela, como es habitual en este exigente crítico musical, no sólo la interpretación de la obra, sino el cabal conocimiento de la época, obra e intención del autor .
La limpia interpretación y madurez de Mahani Tehave , lograron recrear, con gran fidelidad, aquella dimensión acústica de gran refinamiento y variedad tan propia de la época de Mozart.. Además, la belleza del ConciertoNº 20 y la impecable digitación de la intérprete hicieron de este evento un momento de gran calidad.
Creo que, pese al resultado que obtiene Juan Pablo Izquierdo respecto a la respuesta de los músicos, no estaría mal que morigerara un poco su gran gestualidad, que, al menos para algunos, quita solemnidad a esa excelente dirección.
Te felicito por el comentario tan acertado…..
Y concuerdo plenamente en , que habria que hacer lo posible y lo imposible por mantener los Concieros de Verano en el Aula Magna, y en el nivel de este año, que fue a mi juicio, optimo,tanto por repertorio como por interpretes.
Es un orgullo para la region contar con un Teatro de la calidad del Aula Magna, además ubicado en un lugar emblematico y priviligiado de la Ciudad.
Y por sobre todo: con una respuesta magnifica del publico.
El relato, con tales descripciones, hacen que el alma viaje nuevamente al evento descrito.
Para quienes no asistimos, me parece una bella narración, con la seguridad, conocimientos y gran sensibilidad que caracteriza a nuestro querido amigo al realizar estos comentarios podemos sentirnos seducidos a querer ser asistentes activos y disfrutar en pleno.
Un Gran Abrazo,
Patricia Durán.