ESTUPENDO CONCIERTO SINFÓNICO CORAL EN LA UC. CON RODOLFO FISCHER.
El octavo programa de la Temporada de Cámara 2010 del IMUC se llevó a efecto en el Salón Fresno del Centro de Extensión UC. La dirección estuvo a cargo del notable director chileno Rodolfo Fischer, quien por razones que desconocemos realiza presentaciones en Chile solo como invitado, cuando en rigor debiera estar en la titularidad de algunos de los conjuntos nacionales.
Las cualidades de Fischer quedaron una vez más en evidencia al conducir el exigente programa, este se inició con el estreno de la Cantata “Vers quel ciel ébluissant” del compositor suizo Eric Gaudibert obra escrita recién en el año 2004. Sus cuatro partes están escritas para Coro Mixto y Conjunto Instrumental, en ella intervinieron la “Camerata Vocal de la Universidad de Chile (director Juan Pablo Villarroel) y un grupo de músicos de la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil a los que se agregó el flautista de la Sinfónica Guillermo Lavados y los pianistas Edith Fischer y Jorge Pepi.
La obra de un eclecticismo inteligente, mezcla lenguajes, timbres y alusiones melódicas que llegan a lo arcaico, a través de un desarrollo que nunca pierde interés, donde momentos muy atonales se resuelven hacia la tonalidad o hacia fragmentos de extrema luminosidad que se contrastan con otros de tensión u oscuridad.
Las extraordinarias dificultades de la obra fueron óptimamente resueltas por todos los intérpretes, destacando la solvencia profesional de la “Camerata Vocal” cuyo desempeño solo puede ser calificado de excepcional, vocal y expresivamente impecables, salvando estupendamente las dificultades de todo tipo con notable profesionalismo.
El grupo instrumental no les fue en saga, estupendamente conducidos por Fischer se adentraron en todos los vericuetos técnicos con enorme seguridad, manteniendo siempre un balance sonoro de acuerdo a las exigencias de la obra.
Destacaremos el lirismo de la segunda parte, con una parte destacada para el corno inglés acompañando al coro femenino en su inicio, luego se suma el resto de las voces junto a las maderas creando atmósferas sugerentes y expresivas.
Muy descriptiva es la tercera parte mientras que la cuarta y final pareciera aludir a cantos religiosos hebreos, el final que parece improvisado en trompeta, pianos y arpa se diluye en la nada dejando suspendido al público, el que al salir de la conmoción aplaudió sin reservas la magnífica versión de los intérpretes guiados por Rodolfo Fischer.
La “Serenata para Vientos con Contrabajo” de Richard Strauss deparó la agradable sorpresa de conocer a un debutante en la dirección, nos referimos a Oscar Rubilar contrabajista de la Sinfónica Juvenil, que actualmente es alumno de Fischer, tal como lo planteara su profesor el novel director posee un instinto natural, su gesto sobrio señala con claridad fraseos y articulaciones tanto como la expresión en las diferentes voces, Rubilar mostró un cabal conocimiento de la partitura, lo que se tradujo en una estupenda versión de una obra que muestra el lado romántico de un Strauss joven, destacaremos tanto la pasión como el talento mostrado por cada uno de los instrumentistas en la difícil obra.
El concierto finalizó con la “Sinfonía de los Salmos” de Igor Stravinsky, para coro mixto y orquesta, que fuera escrita para celebrar el cincuenta aniversario de la Sinfónica de Boston. La obra tiene varias particularidades, entre ellas, la orquesta no incluye violines ni violas, en contraste cuenta con dos pianos, arpas, percusión y una gran cantidad de instrumentos de viento, otra es la duración de sus tres partes, la primera tres minutos, la segunda seis y la tercera doce, escrita en latín y con una sonoridad que recuerda la liturgia ortodoxa.
En general es bastante lírica, con pequeños momentos rítmicos que recuerdan el estilo del compositor, lo que no excluye serias dificultades. Todos estos factores fueron resueltos en forma brillante por los intérpretes, la “Camerata Vocal U de Chile”, el “Coro de Cámara UC” (Dir. Mauricio Cortés) y el “Coro de Estudiantes UC (Dir. Víctor Alarcón) junto a la “Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil).
Los tres conjuntos dieron cuenta de una cuidadosa preparación, cantando con seguridad, buena afinación y en un muy buen pie vocal que mezcló profesionalismo, experiencia con las juveniles voces de los estudiantes, destacaron por los, sólidos “forte”, los hermosos “piano” y gran musicalidad.
El concepto unitario de Fischer fue evidente desde el inicio, logrando un arco expresivo que recién se cerró en el último acorde, los balances fueron perfectos, junto a la claridad de cada una de las melodías.
No podemos dejar de señalar la inversión dinámica del segundo número que es una doble fuga en la orquesta y el coro, la orquesta la inicia, luego el coro en “piano” desarrolla la propia y mientras aumenta su volumen, los instrumentos lo disminuyen, para concluir en un expresivo tutti en “forte”.
Pensamos que esta versión es una de las mejores que se han escuchado en nuestro país, gracias a la conjunción de sus intérpretes guiados por un director de excepción, Rodolfo Fischer.
Gilberto Ponce (CCA)
Estimado Gilberto:
Te felicito por esta excelente iniciativa. La página es muy agradable de ver y seguir.
Un abrazo,
Valor para una serenata de cumple con arpa