LA PASIÓN SEGÚN SAN MARCOS DE BACH EN LA UC.
Siempre será del mayor interés, escuchar obras poco frecuentes en los programas de las Temporadas de Conciertos, y es precisamente esto. lo que en las Temporadas de la UC, se está está haciendo costumbre, recordemos que a fines del 2023, lo hicieron con el Oratorio de Héctor Berlioz “La Infancia de Cristo”, en una muy buena versión de la Orquesta de Cámara UC, y los Coros de Cámara UC junto al de Alumnos, con destacados solistas, dirigidos por el invitado, Rodolfo Saglimbeni director de la Sinfónica Nacional.
El director Jorge Lavista, dirigiendo La Pasión según San Marcos de J. S . Bach foto César Cortés
Ahora se lanzaron a una verdadera “Aventura”, y lo decimos así, porque la obra escogida fue “La Pasión según San Marcos” de Johann Sebastian Bach, obra que lamenteblemente se perdió, y luego posteriormente, solo se encontraran algunos fragmentos, los que, a partir de la Cantata “Oda fúnebre”, del mismo Bach, se incorporaron a ella para intentar, realizar una reconstrucción de la obra, que resultó ser la primera versión.
Desafortunadamente, han sido demasiados los musicólogos y directores orquestales y corales, los que han querido entregar, la que creen, es, la versión definitiva, pero siempre incorporando partes de cantatas u otras pasiones de Bach, como la San Juan o San Mateo, no obstante a pesar de todos los intentos, queda la duda; cuánto de la idea original del Kantor de Leipzig, queda en estas versiones.
El tenor Rodrigo del Pozo, que cantó como Evangelista, a la der. José Muñoz y Florencia Novoa foto Carlos Arriagada.
Creemos que otra Pasión controvertida, la San Lucas, de la que sí, está confirmado, que se trata de un manuscrito, que el propio Bach hizo de su puño y letra, una obra que conservó siempre consigo, y que algunos dicen, que la habría dirigido en alguna oportunidad.
Se podrá argumentar que no es de Bach, no obstante, surge la duda del porqué, la estimaba tanto, se especula, que bien podría ser de un discípulo aventajado o incluso de uno de sus hijos, no lo sabemos; tal vez, el tiempo lo dirá. Lo cierto es que esta pasión, sí, es unitaria, al igual que, las dos más grandes.
Lo valioso de esta propuesta, radica en el hecho, que como universidad, esta tiene el deber de indagar en el mundo de las Artes y la Música, abriéndose a nuevos repertorios, muchos de ellos desconocidos por el público, que fue, lo que ocurrió en esta oportunidad.
La soprano Florencia Novoa, interpretando su aria de la primera parte. foto César Cortés
El experto en música barroca y en Bach, el argentino Jorge Lavista, estuvo en la dirección general, participando, la Orquesta de Cámara UC, miembros del Estudio Música Antigua UC, y un Octeto del Coro de Alumnos, que dirige Felipe Ramos Taky, junto a los solistas Rodrigo del Pozo (evangelista), Patricio Sabaté (Jesús), junto a la soprano Florencia Novoa, el contratenor José Muñoz y el barítono Arturo Espinosa.
Lavista escogió una de las versiones, que contiene, partes de las pasiones según San Juan y San Mateo, las que sin duda, son lo mejor de la obra, incluso como coro final de esta pasión, se canta el último Coro de la primera parte de la San Mateo.
Creemos que a la versión, le faltó mayor tensión y expresividad, lo que puede ocurrir, cuando se dirige desde el clavecín, además, un mayor trabajo de arcos, fraseos y articulaciones en las cuerdas, pues en este sentido, la versión resultó algo plana, creemos que el director pensó que tenía al frente, especialistas en barroco, cuando sabemos que la orquesta que en verdad es muy solvente, está formada por estudiantes y profesores, pero sin duda alguna, debemos señalar que los solistas en flauta y oboe, estuvieron muy en estilo en sus partes, acompañando a los solistas. También es necesario destacar la labor que cumplió el “continuo”(órgano, clavecín, viola da gamba chelo y teorba).
El tenor Rodrigo del Pozo, interpretando el Evangelista (Relator) foto Carlos Arriagada
El Octeto (coro) sufrió del profesionalismo de la soprano y el contratenor, pues sus voces, que fueron parte del Octeto, sobrepasaron a los alumnos, quienes se escucharon con mucha dificultad, a pesar que en los corales, las voces son dobladas por los instrumentos, en este aspecto, nos extrañó que la dirección, no intentara balancear mejor el sonido entre las cuerdas del coro, algo similar ocurrió con el hermoso dúo de la soprano y barítono con oboe, donde la soprano cantó con volumen excesivo, no obstante ella misma, en su aria de la primera parte, lo hizo musicalmente y cuidando el volumen.
Con prestancia, seguridad y musicalidad, el contratenor cantó su extensa aria, mientras que, el barítono cantó los diversos roles de los personajes del evangelio, con el dramatismo necesario y hermosa voz.
El barítono Patricio Sabaté, cantando el rol de Jesús. foto César Cortés
El tenor Rodrigo del Pozo, es sin duda un gran experto en el rol de Evangelista, que requiere compenetrarse completamente, en el extenso y extenuante rol, tal como él lo hace, no obstante, su indudable musicalidad y profesionalismo, se vio menoscabada, por la tesitura, muchas veces muy grave, que convirtió su voz en algo muy débil, en cambio en su aria, respondió con la calidad que se le reconoce.
El rol de Jesús lo asumió, con su gran experiencia y calidad vocal, Patricio Sabaté, logrando conmover particularmente con su frase: “Dios mío, porqué me has abandonado”, cuando Jesús ,muere.
Un nuevo e indudable aporte, del Instituto de Música UC, con un estreno, del que podemos tener algunas observaciones, pero jamás poner en duda el profesionalismo conque fue enfrentado, por cada uno de los intérpretes, bajo la dirección de Jorge Lavista.
Gilberto Ponce (CCA)
Hemos escuchado esta Pasión como el acontecimiento musical de Semana Santa, obra considerada como una serie de retazos de cantatas y siendo una obra no precisamente de autoría del maestro Bach. Dirigida por el experto en estas lides, desde el clavecín, el maestro Jorge Lavista con un pulso y parsimoniosa elegancia tuvo al conjunto y solistas en plena coordinación, un coro notable y con nombres ya conocidos como Rodrigo del Pozo, gran conocedor del papel que le ha correspondido hacer en otras Pasiones y que ha sido el de Evangelista, cuyo peso en la obra es fundamental ya que es el narrador, por así decirlo, de la obra. Un Patricio Sabaté grandioso, como siempre, con la calidad que nos tiene acostumbrados, y así se desarrolló esta obra atribuida al maestro Bach con un marco de público ávido de música bella y digna de la ocasión, para reflexionar sobre el sacrificio de Nuestro Señor Jesucristo.-