CLAUDE´S CAVE POR EL BANCH.
La coreógrafa británica Caroline Fine, que ha obtenido distinciones en Copenhagen (2010) y en Inglaterra (2014) fue invitada por el director del BANCH, Mathieu Guilhaumon a montar con el conjunto su nuevo trabajo.
Ella lo tituló Claude´s Cave (El misterioso mundo de Claude Debussy) invitando a los espectadores a sumergirse en el mundo interior de uno de los creadores más importantes del Impresionismo, inspirándose en obras místicas, melancólicas y decadentes de artistas tales como Baudelaire, Poe, Redon y Klimnt, señalando además que este mundo oscuro y misterioso captura el enfrentamiento del artista con su subconsciente, mezclando coreográficamente la vida real y sus eventos con los espectros de su imaginación.
Además la misma coreógrafa señaló en una entrevista que en su trabajo utilizaría “además” de la música de Claude Debussy, música de otros autores para completar las claves que explicitarían su objetivo.
Me he permitido recurrir a las propias palabras de Caroline Fine, para que se entienda mejor nuestra opinión sobre su trabajo.
En cuanto a la música, solo utiliza un breve fragmento del conocido Claro de Luna de Debussy al inicio de la obra, el resto es música de varios autores contemporáneos como: Jóhansson, Murcof, Schuster, Gundry, Frahm, Mertens y el Tehran Vocal Ensemble, lo que sin duda alguna diluye su aproximación a Debussy, aún más, gran parte de la música en su estilo contemporáneo finaliza simplemente bajando el volumen, por ello es difícil encontrar progresiones o momentos de clímax, contribuyendo a que la coreografía sea en extremo plana, sin mostrar un destino o meta que despierte la curiosidad por el desenlace.
No obstante, bien sabemos que el subconsciente y la imaginación, al no regirse por reglas establecidas, divagan en esquicios de imágenes, luego es este punto el que no encontramos bien resuelto, ya que la afirmación que las imágenes interiores se mezclan con la vida real, por lo visto en el escenario resulta que no ayuda en absoluto a aclararla.
En el escenario nos encontramos con una especie de gran fresco, en el que simultáneamente ocurren muchas cosas, que a veces se mezclan, mientras que en otras son aparentemente independientes o inconexas, señalemos algunas: existe instalada antes del inicio del ballet, un personaje femenino vestido con un traje acorde con la época de Debussy (Vestuario Carolina Vergara), ella no se mueve, solo después de abrir cortinas ejecuta movimientos de brazos y corporales, siempre sentada, interactuado en el desarrollo brevemente con una de las bailarinas en una escena de fuerte contenido erótico; al fondo se desplaza en varios momentos un personaje femenino sobre zancos, mientras que a la derecha también al fondo se ve un gran ventanal, por el que se asoman cabezas y pies superpuestos, en otros momentos caen personajes mientras el resto en el escenario sigue con sus rutinas, pero se descuidó que en las caídas, los bailarines no se vieran mientras reptaban para dar paso al siguiente. Simultáneamente ese lugar permite ingreso y salida de algunos bailarines.
Al inicio, sentado en una silla con ruedas alguien al parecer Debussy usa una lámpara alumbrando caras de algunos personajes antes de ir a un costado para volver al final, mientras y utilizando el centro del escenario la compañía o bien solos o en pequeños o grandes grupos desarrollan sus movimientos, algunos muy hermosos, otros rutinarios y reiterativos.
Al parecer existe un protagonista, que entendemos es Debussy, que interactúa con su aparente Alter ego, es el único de torso desnudo, que curiosamente hace movimientos espásticos, además en una escena sugiere cierto erotismo con este Debussy, quien además interactúa con algunas de las mujeres, todas vestidas igual, mientras que los varones también se visten igual al aparente Debussy como multiplicando al personaje, al final el supuesto alter ego aparece con alas en otro hermético símbolo.
No obstante debemos señalar que a lo largo del ballet la compañía mostró gran disciplina y rigor tanto en lo colectivo como individualmente, con muchas escenas a ras de suelo, creemos que injustamente no se consignan los nombres de los principales personajes.
Además y en un factor importante, que habla muy bien del espíritu del BANCH, se entregaron muy profesionalmente a una coreografía que en su hermetismo y sin una progresión clara, termina siendo algo cansadora en sus reiteraciones. Esta es la razón por la que el público les agradeció con calurosos aplausos.
Creemos que a Claude´s Cave le sobró teoría y le faltó relato, trabajo que está muy lejos de otro británico que emocionó profundamente por fuerte relato contemporáneo, James Cousin con su With every goodbye, que le llevó a ganar el Premio de la Crítica del 2013.
Gilberto Ponce. (CCA)