El Coro de la Universidad Adolfo Ibáñez ofreció una sorprendente presentación, en la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, de Avenida El Bosque
Con gran expectación esperábamos conocer los logros de este conjunto formado hace muy pocos meses bajo la dirección del profesor de estética y director de Coro. Gilberto Ponce. El profesor Ponce ejerció su profesión durante muchos años en el Colegio San Ignacio El Bosque y hace tres años fue contratado por la Universidad Adolfo Ibáñez para formar y dirigir un coro tanto de la sede de Santiago como la de Viña del Mar en que pudieran participar estudiantes de las más diversas carreras.
El objetivo fue poner en contacto a los estudiantes de las diversas facultades con la música docta, rubro hasta ahora desconocido dentro de la Universidad. Esta iniciativa tuvo tanto éxito que ahora se integraron al conjunto coral alrededor de 50 estudiantes, provenientes de las dos sedes.
Fue una gran sorpresa observar en ellos desde un comienzo, un ambiente de entusiasmo y expectación. Se sentía que los integrantes afrontaban la música con genuino interés: la preparación se había reducido a sólo una clase semanal, durante el semestre, asumiéndose que la mayor parte de ellos, no están familiarizados con estudios musicales.
Tanto más, es de admirar el desafío que significa afrontar una experiencia hasta entonces totalmente desconocida y muy exigente. A esto se debe agregar el hecho que se trataba de un programa de obras de muy diversos estilos y en diversos idiomas.
El programa recorrió desde la música arcana en latín, a saber canto gregoriano y una de las Cantigas de Alfonso X el Sabio (1221-1284) cantado en gálico- portugués. Luego siguieron trozos alusivos a la Navidad: un Tropo del Archivo de Montpellier(Siglo XIII, en latín). Posteriormente obras del barroco inglés, alemán, y hasta un encantador villancico en ruso.
También pudimos escuchar una canción popular en japonés, y una sensible obra del folclor ruso, en ese idioma. Es altamente loable y admirable que estos coristas hayan sido capaz de captar e interpretar estas multifacéticas partituras, su estilo y en estos idiomas en tan corto tiempo de ensayos, lo que demuestra cabalmente su dedicación, gran empeño y seriedad, y por supuesto, su talento. La labor del profesor Ponce es digna de alto elogio, pues demuestra su gran talento pedagógico y facultad de transmitir a los coristas el amor por la música.
No podía faltar el emblemático y célebre, coro de los esclavos “Va pensiero“ de la ópera Nabucco de Giuseppe Verdi, que interpretaron con gran vitalidad y emotividad, y desde luego, con perfecta afinación, algo presente en toda la presentación.
Para acercar el programa a la contemporaneidad, el profesor Ponce escogió para el final un trozo de Jazz, para coro y solo, que interpretó la soprano Catalina Olguín, con atractivo timbre y facilidad estilística.
Siguieron trozos de «Porgy and Bess « de George Gershwin. Camila García nos entregó con exquisito timbre y estilo ad hoc, el sensible «Summertime», luego también de “Porgy and Bess”, “I ain´t no shame» y Matías Romero nos deleitó con su talento histriónico, en una ajustada interpretación con estilo vocal negroide, de “It ain´t necessarily so».
Esta presentación significó un verdadero deleite para el entusiasta público, en la que los integrantes del coro demostraron la capacidad de adentrarse en un campo hasta entonces ajeno a ellos, logrando con ejemplar trabajo y empeño, un gran éxito en tan importante vivencia, tanto para ellos mismos, como para el público que tuvo el privilegio de asistir a esta presentación. Nuestras felicitaciones van con gran admiración a ellos y su talentoso director.
Sylvia Wilckens
(Crítico del Diario Alemán El Cóndor y miembro del Círculo de Críticos de Arte de Chile)