DON GIOVANNI ABRE TEMPORADA 2018. (VERSIÓN INTERNACIONAL)
Son muchos los aspectos que hacen del estreno de Don Giovanni de Wolfgang Amadeus Mozart, un éxito importante inaugurando la temporada lírica.
En la misma y pesada escenografía (Roberto Platé) que vimos para Las Bodas de Fígaro del año pasado, sube a escena esta puesta, que logra en buena medida alivianar la pesadez con recursos bastante simples, como son el jugar abriendo o cerrando las numerosas puertas del original, agregando una sugerente puerta negra al fondo del escenario, pero más importante consideramos el uso de la iluminación (Christophe Naillet según diseño de J. Rouveyrollis) que logra recrear los diversos ambientes que se requieren, a ello se suma el inteligente y contrastante vestuario (Emmanuel Peduzzi).
Pero sin duda alguna es la dirección de escena (régie) de Pierre Constant la que incide mayormente en el éxito, con idea más cercana a lo giocoso en la actuación de los personajes, deja el dramma para las arias de Doña Anna ya que en las de Doña Elvira su espíritu es más irónico-burlesco.
Constant logra un continuo a ratos vertiginoso en el desplazamiento de los personajes, utilizando exhaustivamente todo el escenario, con el desplazamiento de diversos elementos por parte del coro o figurantes, con aciertos notables como la metáfora de las cuerdas con que Giovanni enreda a Zerlina, las mismas que después lo atarán cuando es castigado por los cortesanos al final del primer acto, no obstante creemos que el minimalismo que resuelve bien gran parte de la acción, deja con sensación de ausencia en el caso de la estatua de El Comendador o en la mesa del banquete donde el mismo personaje llegará invitado por Don Giovanni para castigarlo llevándolo al infierno, claro que el recurso final donde el burlador es colgado como castigo es a todas luces muy impactante. En todo caso estos cambios no se apartan del espíritu de la obra y no la desnaturalizan.
Attilio Cremonesi condujo a la Orquesta Filarmónica de Santiago, logrando como es su costumbre un sonido hermoso y transparente, con bellos contrastes dinámicos, pianissimo entrañables, que resultaron notables al ubicar el foso de la orquesta un poco más elevado que lo acostumbrado, permitiendo que la orquesta se apreciara mejor aún.
Magnífico como ya es costumbre estuvo el Coro del Municipal de Santiago (Jorge Klastornick) tanto en lo vocal, como en lo que ya son expertos, la actuación.
Don Giovanni fue asumido con todo el desborde erótico y desfachatado por Levent Bakirci, con una voz de hermoso timbre y un físico que le acompaña dio estupendamente el perfil del personaje.
Muy simpático, con movimientos de casi un mimo, con bella voz y convincente actuación fue el Leporello de Edwin Crossley-Mercer, destacaremos el aria del Catálogo y las escenas finales.
La soprano Michelle Bradley como Doña Anna crea perfectamente el personaje que se debate entre el deseo de vengar a su padre muerto por Don Giovanni, como -en lo insinuado por la régie– su enamoramiento del mismo burlador, debatiéndose en su deber ser, como novia de Don Octavio, Bradley posee un bella y muy expresiva voz, pero algunos momentos se desborda alejándose del estilo.
El tenor Joel Prieto que fue Don Octavio tiene un timbre bastante hermoso aunque pequeño, que fluye muy bien, su línea de canto se desdibujó en el segundo acto en el que sus agudos fueron bastante débiles, de su actuación diremos que solo es discreta.
La soprano Paulina González cantó como Doña Elvira, con espléndido resultado tanto en lo vocal, donde es impecable en graves y agudos así como en manejo dinámico, en actuación plasmó muy bien a la obsesiva mujer que una vez seducida por Giovanni, queda irremediablemente enamorada de él.
El breve pero fundamental rol de El Comendador (padre de Doña Anna) fue cantado por Soloman Howard, a su notable presencia escénica agrega una hermosa y poderosa voz.
Marcela González fue una encantadora Zerlina, con gran desplante escénico, vocalmente impecable, con los que conquistó a los presentes, su novio enamorado Masetto lo encarnó Matías Moncada en un muy buen momento vocal y convincente en los actoral.
El público aplaudió ruidosamente una función de alto nivel que abrió la Temporada de Ópera 2018 en el Municipal de Santiago.
Gilberto Ponce. (CCA)
Muy de acuerdo como siempre una gran crítica
Agradecido por el comentario