MISA FLAMENCA UNA PROPUESTA VISCERAL.
Tal como plantea Tito Losada, creador y director de esta “Misa Flamenca”, el espectáculo es una fusión entre: flamenco, religión y música clásica; nosotros añadiremos que se trata de una muestra de sincretismo cultural, similar al que se ve en manifestaciones, como en la Fiesta de la Tirana, en el norte de Chile, o en otras latitudes, y que encuentra su paralelo en las manifestaciones de fe cristianas, antes de la reforma del Papa Gregorio.
El espectáculo, presentado en el Teatro Nescafé de las Artes, es hipnótico, de avasalladora fuerza, arrastrando a los espectadores, por diversos estados de índole espiritual.
Guitarras, percusión y palmas, canto flamenco casi gutural y baile fusionados con una orquesta y un coro clásicos, logran un todo, cuya característica es la expresividad, que conmueve profundamente en muchas de sus partes.
La sobria y eficaz puesta en escena, incluida una sugerente iluminación, crean el marco justo para que los cuatro eximios guitarristas (Tito, Iván,Vaky y José Losada) junto a los certeros percusionistas (Luky Losada, Antonio Losada y José Serrano) y los “cantaores” David Maldonado, Antonio Moreno y “La Carbonera”, a los que se agregan los bailarines Itzel Cuadras y Antonio Canales, desarrollen esta “Misa Flamenca” en la que además participan el Coro de Madrigalistas y miembros de la Orquesta Clásica de la Universidad de Santiago, todos dirigidos por David Moreira.
Uno de los aspectos de mayor interés, es el referido a la fusión, de lo popular arcaico del canto flamenco, con los elementos doctos aportados por la orquesta y el coro, los que a veces se convierten en una simple base atmosférica, mientras que en otras adquieren una relevancia que acentúa el contraste.
Este canto que parece provenir de las entrañas, se acentúa cuando se agregan coro y orquesta aumentado al máximo la expresión, en contraste y ocupando la mayor pate de la obra, los solos o dúos entregan a su manera, todo el fervor religioso flamenco.
Destacaremos, aquellos momentos de la presentación que nos causaron la mayor impresión, sin pretender descalificar el resto; el impresionante baile de Itzel Cuadras que acompaña al Kyrie, y el igualmente impresionante “Padre Nuestro” bailado por Antonio Canales, ambos extraordinariamente fusionados con los músicos en sus giros y cortes de asombrosa perfección; todos los entrañables “interludios” de las guitarras, el formidable desempeño de los percusionistas en la sección que asumen en solitario.
El “Cordero de Dios”, que permite apreciar la calidad del Coro de Madrigalistas en una progresión dinámica y dramática estupenda. Así mismo consideramos fundamental en el éxito logrado, la participación de la Orquesta de la USACH.
Y el final que logró las merecidas ovaciones de los asistentes, así mismo no podemos dejar de destacar la dirección de David Moreira, quien debe coordinar todo el conjunto, fusionando lo popular con lo docto, con todas las complicaciones rítmicas que conlleva, logrando un señalado éxito.
En síntesis, una experiencia tanto musical como para los sentidos, la que por su enorme vitalidad, fuerza y expresividad, difícilmente dejará indiferente a quienes lo presencien.
Gilberto Ponce. (CCA)
Es realmente un espectaculo lleno de emocion, espiritualidad, amor, fe, calor y llanto..Felicidades….exelente direccion..musicos , bailadores , iluminasion, todos en perfecta armonia y coordinacion.
esto es gratis o se debe pagar una entrada?
Javiera, el espectáculo fue la semana pasada.
Saludos.