FABIÁN PANISELLO EN LA UC.
En el programa número once de la Temporada de Cámara del IMUC, realizado en el “EspaciOriente”, del Campus Oriente de la UC, se presentó el reconocido director y compositor argentino Fabián Panisello.
Las obras presentadas fueron solo dos, para el comienzo “Moods II” del mismo Panisello y “La Canción de la Tierra” de Gustav Mahler, en arreglo instrumental de Arnold Schoenberg.
UN ESTRENO
“Moods II” que podríamos definir como una especie de “Concertante” para piano y conjunto instrumental formado por: cuarteto de cuerdas más contrabajo, maderas, corno, trombón y percusiones e instrumentos de placa.
La obra basa su interés en segmentos minimalistas de las cuerdas, reiteraciones rítmicas, así como el uso de lenguajes que van desde lo expresionista al atonalismo, incluyendo momentos aleatorios, es abigarrada en lo sonoro, provocando resultados de gran interés.
Aquellos de mayor desarrollo, están a cargo del piano en sugerentes fragmentos, adicionando a veces el xilófono, provocando un interesante contraste con las otras partes a Tutti, tampoco es extraño encontrarnos con esquicios melódicos o pequeños Fugatto que se alternan durante el desarrollo.
El final en un efecto interesante, se disuelve en la nada.
A niveles individuales de interpretación, debemos destacar el rol y musicalidad del destacado pianista chileno Luis Alberto Latorre, del resto del conjunto diremos que su profesionalismo y permanente atención al gesto del director, les permitió alcanzar una versión que debe haber satisfecho las expectativas del compositor y director.
MAHLER según SCHOENBERG.
Ya se ha escuchado en varias oportunidades en nuestro país, la versión para orquesta de cámara de “La Canción de al Tierra” escrita por Schoenberg, trabajo que capta muy bien el espíritu de la obra de Mahler.
Con pocos cambios instrumentales y conservando el número de cuerdas, se escuchó en una versión para tenor y barítono.
Extraño resultó el hecho de no aumentar el número de cuerdas, por lo que a pesar de la excelencia de los instrumentistas, su sonido se escuchó en muchos momentos precario, debido al peso sonoro de maderas y bronces.
Fueron solistas Rodrigo del Pozo tenor, y Patricio Sabaté barítono, primera vez que escuchamos a del Pozo cantando una obra tan alejada de su repertorio habitual, lo barroco o lo clásico, aún más, enfrentando exigencias heroicas en la primera de las canciones.
No obstante lo pequeño de su voz, por el hecho de ser acompañado por un conjunto de cámara, su actuación fue de gran nivel, sus mayores problemas estuvieron en las notas graves y en algunos agudos del “Brindis por las miserias de la Tierra”, la más expuesta de todas. Los instrumentos en general bien, solo con algunas fallas que ensuciaron el resultado final.
Muy cómodo se le vio en “De la Juventud”, sobre todo por la expresividad que le entregó al texto, la parte instrumental fue expresiva y de hermoso sonido.
En el “Borracho en Primavera” sufrió por el excesivo volumen de los instrumentos en algunas partes, el director no cuidó el balance sonoro, en la parte final, se produjo una confusión desafortunada en los instrumentos.
Patricio Sabaté el barítono, cantó con la calidad reconocida, trabajó inteligentemente los textos usando su hermoso material vocal, solo tuvo problemas con el gesto del director, que en verdad es poco claro, lo que provocó una desinteligencia en la última de las canciones.
De gran pulcritud vocal fue “El solitario en Otoño”, algo no muy correspondido por los instrumentos a solo, hacia el final se logró el captar el espíritu en todo el conjunto.
En “De la Belleza”, se captó muy bien el carácter, tanto en el solista como en la parte instrumental, transformándose en un gran logro.
La gigantesca belleza de la última de las canciones, se vio enturbiada por algunos momentos confusos, debido a la poca claridad en la dirección y por algunas intervenciones poco afortunadas de algunos instrumentos, así como ataques de acordes poco claros.
Sabaté descolló en expresividad y línea de canto en la segunda sección de “El adiós” siendo un triunfo en todo sentido.
En general tenemos la impresión que fueron pocos ensayos, para aprehender la versión que Panisello tiene de la obra, una de las más importantes de la historia de la música.
Gilberto Ponce. (CCA)