DESPEDIDA DE JOSEP VICENT.

VICENT Y PASTRANA EN LA SINFÓNICA.           

Sentimientos un tanto encontrados, provocó el último concierto que Josep Vicent dirigió frente a la Orquesta Sinfónica de Chile, en esta temporada 2013.

En su transcurso, se apreciaron todas las cualidades que mostró el talentoso director en su primera presentación, no obstante en una de las obras, quedaron planteadas algunas dudas.

Nos estamos refiriendo a su versión de la Sinfonía Nº 6 en Si menor, Op. 74, conocida como Patética, de Piotr Ilich Tchaikovsky, que es un emocionante y doloroso testamento del autor, que murió poco después de su estreno.

Josep Vicent. foto elcultural
Josep Vicent. foto elcultural

En ella Tchaikovsky realiza una verdadera síntesis de los conflictos por los que atravesó durante su vida, sus luchas y desencantos, y porqué no decirlo, sus temores: por ello, aunque en ella encontremos fragmentos de gran sonoridad, su espíritu es casi siempre melancólicamente severo, tendiendo a la introspección.

Piotr Ilich Tchaikovsky. foto embusteria
Piotr Ilich Tchaikovsky. foto embusteria

Es en este aspecto donde creemos que la versión de Vicent equivocó el enfoque, privilegiando lo forte, a veces hasta con sonido crudo, realizando unas pausas entre temas o motivos tan extensos, que rompieron la continuidad dramática, mientras que los cambios de tempo resultaron a veces descontextualizados.

Por otro lado, sin desconocer fragmentos de gran belleza, en la orquesta se produjeron demasiados desajustes de pulso y algunas francas confusiones; tal vez por ser esta una obra de repertorio, no recibió la cantidad justa de ensayos, para favorecer el concierto de Shostakovich, que presenta todo tipo de dificultades, no lo sabemos, pero lo cierto es que pensamos que su versión se alejó de los propuestos por el compositor; tal vez en la segunda presentación del día sábado, las cosas mejoren ostensiblemente, pues no dudamos de la capacidad de Josep Vicent.

Un detalle extrañísimo se produjo luego del doloroso final, un desubicado espectador, comenzó a aplaudir ruidosamente, empañando la magia de ese final, por lo que Vicent luego de agradecer los aplausos, se dirigió al público señalando la necesidad de dejar el silencio por algunos instantes, pero después realizó a manera de encore, el festivo final de la obertura de Rossini, haciendo batir palmas al público!!!!

No dudamos que a muchos les gustó la idea de la participación, mientras que otros sorprendidos abandonaron el recinto.

Gioacchino Rossini. foto 3d-car-shows
Gioacchino Rossini. foto 3d-car-shows

Centrémonos en las virtudes, pues la primera parte fue una síntesis de los valores del la dirección y con muy buen resultado musical.

No es usual que la obra de inicio reciba tanta atención en su preparación, denotando el cuidado del director por intentar atacar cuidadosamente todo el repertorio, logrando con ello la admiración del público, pues la versión logró sacar a luz sus muchos de sus valores; nos referimos a la obertura de la ópera Guillermo Tell de Gioacchino Rossini, que abrió la jornada, de la que hemos escuchado versiones ramplonas, que solo enfatizan el fanfárrico final.

En esta ocasión, todo fue musicalidad, buen sonido, enfatizando lo programático que la envuelve, cada figura, tema o motivo, fue escrupulosamente definido; mencionemos las articulaciones y fraseos de las cuerdas, en particular los chelos del inicio, lo certero de los bronces y maderas, sin desconocer el gran trabajo de los solos instrumentales, notable el corno inglés entre otros.

Por supuesto que tal escrupulosidad, le hizo ganar estruendosos aplausos, que prepararon el ambiente para la magnífica versión del Concierto Nº 1 en Mi bemol mayor, op. 107, para violoncello y orquesta de Dmitri Shostakovich, en el que participó el virtuoso español Guillermo Pastrana, debutante en nuestro país.

Dmitri Shostakovich. foto japaramo
Dmitri Shostakovich. foto japaramo

De solo 30 años, Pastrana posee bellísimo sonido, gran carácter y prestancia, con el que maneja en todo el arco dinámico, desde la mayor sutileza a sólidos forte, desplegando una estupenda técnica, transformando en fáciles y con gran sencillez las mayores dificultades; su afinación es perfecta, arcos, articulaciones, armónicos y pizzicatos parecen estar integrados a su persona, en un gran todo con su instrumento.

Gillermo Pastrana. foto orquesta-pablo-sarasate
Gillermo Pastrana. foto orquesta-pablo-sarasate

Un complemento al rotundo éxito del solista, fue el ajustado acompañamiento de Vicent así como el soberbio trabajo de la sinfónica, en el que destacaron los solos instrumentales en perfecto diálogo con el chelista.

No podemos obviar, el brillante trabajo del corno solista, pues la obra es casi un concierto para chelo, con corno obligato, con partes de gran dificultad, las que fueron resueltas con el mayor profesionalismo.

La versión transitó desde la ironía al dolor, llegando a lo exultante, tal como lo plantea Shostakovich; sin duda un gran solista, que quisiéramos volver a escuchar.

Gilberto Ponce. (CCA)

0 0 votos
Article Rating
Suscribir
Notificar de
guest

1 Comment
Más antiguo
El más nuevo Más Votados
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
Jaime Torres Gómez
Jaime Torres Gómez
10 Años Hace

Vi la función del sábado y fui de los que me retiré inmediatamente iniciado el desafortuando, irreverente e insultante encore que el señor Vicent se le ocurrió hacer post una «Patética» tchaikovskykiana «patéticamente» dirigida «…. . Payasadas como ésas a estas alturas me son intestinamente incompatibles, al borde de lo vomitivo… Menos mal que no sufro de problemas cardíacos…
He visto a muchos directores, pero este director no sabe cuál es el norte de las obras; no se aclara a sí mismo, amén de un desorden gestual que no me cabe dudas confunda a medio mundo…
Me gustó el cellista, no obstante un tanto agresivo su enfoque en el 1er mov., interesante en el segundo y un poco extraño en el tercero, pero le rescato su técnica y una buena personalidad comunicativa.
Saludos,
Jaime Torres G.

Últimas Críticas

1
0
Me encantaría tu opinión, por favor comentax