CARMEN CONQUISTA EL MUNICIPAL.
Creemos que la inmensa ovación, brindada por el público al Ballet de Santiago, luego de finalizar su brillante presentación de Carmen, en coreografía de Marcia Haydée, fue completamente justificada, por el alto nivel mostrado por la compañía.
Nos parecen de particular inteligencia, los pequeños cambios en el argumento de la ópera de Bizet, pues no todo permite un desarrollo coreográfico, no obstante, se mantiene la esencia del drama, esto implica algunas variantes en el orden de la música de la opera, lo que en modo alguno transgrede el hilo del ballet; asimismo el haber introducido fragmentos de música de otras obras del mismo Georges Bizet (Sinfonía en Do y fragmentos de la ópera Los Pescadores de Perlas), enriquece el estupendo trabajo de los arreglos y orquestación de Albena Dobreva.
En un marco escenográfico potente de Pablo Núñez (también vesturio), de hermosos y fuertes simbolismos, que se ve acentuado estupendamente por la iluminación de Ricardo Castro, se desarrolla la historia de esta gitana, tan libre como trágica.
La coreografía de Marcia Haydée es recia y directa, pero al mismo tiempo sutil y muy humana, las sentimientos de los personajes afloran con facilidad, siendo portadores de una fuerte emotividad; a manera de ejemplo, la desolación de Micaela o la desesperación sin límites de Don José.
Asimismo crea un juego de contrastes entre solos, dúos y escenas de conjunto otorgándole un gran equilibrio, en este aspecto diremos que aquellas del cuerpo femenino muestran férrea disciplina y gracia, no ocurriendo lo mismo con el cuerpo masculino, en el que se observaron, al menos en el estreno, algunas pequeñas fallas de coordinación.
Un detalle hermoso y muy eficaz, fue incluir en la escena en la Taberna de Lilas Pastia, a un cantaor, un excelente Juan David Rodríguez con sus guitarristas, al tiempo que un grupo de gitanas entra por la platea, ofreciendo incluso la lectura de manos al público.
Haydée perfila en gran forma a Carmen, su fuerte personalidad se aprecia desde la primera escena, tanto como su frenética busca del amor y del placer; ella es una mujer decidida tanto en la conquista como enfrentando la muerte, pero sobre todo predomina su profundo sentido de la libertad.
Don José se debate entre el amor puro por Micaela, y el recuerdo de su madre, al tiempo que arde de pasión por la gitana, que le cautiva y destruye sin remedio.
Creemos que la relación entre Carmen y Don José, es uno de los grandes aciertos coreográficos, sin restar para nada ni sensualidad ni erotismo, en un juego que se mueve entre lo pasional y lo poético.
Escamillo, es solo arrogancia y soberbia, se sabe conquistador, y no solo de Carmen, pues le basta una mirada, para conseguir lo que desea.
Estos personajes, incluido el de la ingenua Micaela, interactúan con; gitanas, soldados, parroquianos de taberna y contrabandistas, en forma natural y fluida, existiendo en todos sentimientos y humanidad, por ello es que la coreografía no tiene puntos débiles, manteniendo en todo momento la atención, involucrando emocionalmente al público en muchos momentos.
Andreza Randisek, es una magnífica Carmen, podríamos decir que no solo baila el personaje, ella lo vive, pasando por diversos estados emocionales, en una muestra de la estupenda actriz que es; es inútil referirnos a su técnica, que es soberbia, y que pone al servicio total de su personaje; la escena de la seducción de Don José, así como su encuentro final, son extraordinarios.
Don José, bailado por Luis Ortigosa viene a ratificar todas las bondades, que le han convertido en uno de los referentes de la danza en nuestro país, en él se funden su abrumadora técnica, con un estupendo desarrollo del personaje, que se admira por; desde cuando es seducido, a sus inútiles esperanzas, tanto como la ira ante los desvaríos de la gitana, sus emocionantes ruegos, y la desesperación luego de asesinarla, aspectos difíciles de olvidar.
Creemos que todos los dúos de ambos, son de los mejor que hemos presenciado en el escenario del Municipal.
Rodrigo Guzmán, da el perfil justo a Escamillo, como macho recio y conquistador, sus objetivos son; la conquista -entre otras Carmen-, y la lidia en la arena de la Plaza de Toros, sus intervenciones justifican plenamente su ascenso dentro de la compañía.
La frágil e inocente Micaela recibió de Maite Ramírez una estupenda caracterización, mostrando una segura y expresiva técnica.
La Orquesta Filarmónica de Santiago, fue dirigida por José Luis Domínguez, con algunos aciertos, pero objetamos una falta de intencionalidades y manejo del fraseo, que muchas veces atrasó el discurso, asimismo los balances instrumentales no siempre fueron cuidados; en todo caso el brillo de la música y la magia del ballet, hicieron bastante imperceptibles estos aspectos, por lo que el éxito de la función no se vio opacado.
Una reposición de una genial coreografía de Marcia Haydée, estupendamente bailada por el Ballet de Santiago.
Gilberto Ponce. (CCA)
Buenas tardes.
Para un trabajo de mi universidad quería saber, según su opinión, qué es lo que nos entrega esta obra en la actualidad y por qué ha perdurado hasta el di de hoy?
Muchas gracias