LA NOVICIA REBELDE EL ENCANTO ETERNO DE UN CLÁSICO.
En el mundo de los musicales, género tan querido por públicos transversales, encontramos ejemplos que se han convertido en clásicos, y sin duda podríamos decir que están instalados en el inconsciente colectivo, entre estos encontramos a “La Novicia Rebelde” o “The Sound of Music” en el original , que como un imán atrae multitudes cuando se presenta, lo anterior sin considerar el arrollador suceso del film, que muchas personas han visto innumerables veces.
Historia basada en un hecho real, lo que tal vez sea la razón por la que conecta tanto con las audiencias, esta cuenta un fragmento de la vida de la familia von Trapp, que en su tiempo causaron sensación en el mundo musical con su repertorio que mezclaba lo clásico con canciones populares, algo ideal para llevar al cine, no olvidemos que la primera película fue “La familia Trapp” de 1956, luego en 1959 se creará el musical y posteriormente en 1965 se lleva a la pantalla el famoso film con Julie Andrews y Christopher Plummer en los roles principales.
Como bien se dice que, a veces la realidad supera la ficción, así ocurrió con la vida de este viudo austríaco con siete hijos que educar, que terminará enamorándose de la institutriz de sus niños, la que a la vez era novicia de un convento cercano a su residencia, y la razón del enamoramiento es simple, ella encanta a sus hijos a los que rescata del verdadero régimen “militar” que el capitán von Trapp les tiene asignado como parte de su formación, todo se desarrolla mientras se produce durante la anexión de Austria por parte de la Alemania nazi en 1938, algo inaceptable para el capitán von Trapp, y será la música el medio que les permitirá huir del nuevo régimen hacia el extranjero, aprovechando su participación en un Festival- Concurso de Coros y solistas.
La hija mayor del capitán von Trapp se encuentra con su enamorado vigilados por Frau Schmidt (Gabu Hernández) primer elenco foto Alberto Díaz
El Musical que contó con la música de Richard Rodgers y letras de Oscar Hammerstein se convirtió en un suceso y a los pocos años llegó a la pantalla grande con éxito universal, en nuestro país ha sido objeto de varios montajes y ahora el Municipal lo llevó a escena en una gran producción, que contó con la escenografía de Daniel Blanco, el vestuario de Pablo Núñez, la iluminación de Caetano Vilela y con la dirección de escena de Emilio Sagi.
La escenografía es de gran impacto por la cantidad de escenas diferentes que fluyen de manera cinematográfica, la que se apoya en un gran trabajo de iluminación, que resalta el cuidadoso y bello trabajo de vestuario, otorgándole a la producción un brillo y atractivo particular en cada uno de sus dos enormes elencos.
Creemos que el Municipal de Santiago se anotó un gran éxito con esta propuesta que en su cuidadosa factura se puede comparar con el trabajo que demanda la ópera, no en vano se vieron obligados a programar dos funciones extras a las once programadas, debido a que las entradas se agotaron.
Presenciamos dos funciones y en ambas ocasiones el público reaccionó en forma exultante, participando con palmas, gritos, con risas y lágrimas, en algo cercano a la catarsis, es así que escuchamos a alguien decir: “espectáculos como estos, hacen bien en la vida”, mientras varios que escucharon asentían aprobando, es la magia que logra el arte, aún más si está bien realizado.
El capitán von Trapp (Patricio Sabaté) presenta sus hijos a María (Camila Gugguana), en los extremos Frau Schmidt (Paola Rodríguez) y el Mayordomo (Gonzalo Araya) segundo elenco foto Alberto Díaz
Pedro Pablo Prudencio dirigió a la Filarmónica de Santiago, que saliéndose de su marco habitual, entró estupendamente en estilo y carácter.
Como todo musical, este tiene partes habladas por lo que fue necesario el apoyo “sutil” de micrófonos, en un gran trabajo, pues solo fue la amplificación justa y precisa, para dar la idea que no existía.
María (Vanessa Rojas) primer elenco foto Alberto Díaz
Por motivos de espacio analizaremos solo a los principales protagonistas, y en general diremos que que ambos elencos tuvieron un gran desempeño, no obstante creemos que el segundo de ellos, fue más natural y espontaneo, en el primero en cambio, no lo fueron tanto, particularmente en las partes habladas pues su dicción no fue tan clara como fue el caso del segundo, seguramente en el resto de las funciones esto debe haber mejorado bastante.
María (Camila Guggiana) canta con los niños von Trapp calmándolos en medio de una tormenta foto Alberto Díaz
Tenemos la impresión que la dirección de escena de Emilio Sagi, permitió que los solistas aportaran su impronta personal en el desarrollo de los personajes, factor que consideramos muy adecuado, es así que la soprano Vanessa Rojas que realizó un soberbio trabajo como María la novicia, tanto en lo vocal como en actuación mostró un personaje más maduro y bastante refinado, Javier Weibel que fue el capitán von Trapp lo hizo siempre con aura de nobleza. La Madre Abadesa de Andrea Aguilar con su habitual prestancia vocal y como actriz, mientras que la Ama de llaves Frau Schmidt de Gaby Hernández le entregó toda la gracia y chispa propia de la actriz.
El capitán von Trapp (Javier Weibel) con su silbato presenta sus hijos a María (Vanessa Rojas) primer elenco foto Alberto Díaz
Los niños fueron muy simpáticos pero no tan espontáneos. Mientras que muy correcto fue Sergio Gallardo como Max Detweiler el empresario musical, pero sin la gracia de algunos de sus personajes bufos.
Por alguna razón encontramos al segundo elenco más espontaneo y natural, no parecían estar actuando, mostrando además lo que creemos son sus improntas personales, de manera que en el caso de María la novicia, que cantó Camila Guggiana, se le acentuó un carácter de una adolescente que se está introduciendo al mundo adulto, siendo además estupenda en lo vocal, el capitán von Trapp de Patricio Sabaté, fue más mundano al tiempo que mostró todas sus bondades vocales, mientras que Regina Sandoval fue una solvente Madre Abadesa y Frau Schmidt a cargo de Paola Rodríguez se convirtió en una simpatía muy graciosa. Los niños además de estupendos cantantes fueron encantadoramente simpáticos, Max Detweiler fue un histriónico y divertido Rodrigo Quinteros.
La Familia von Trapp en el Festival de canto, que les sirvió para huir, a la derecha María (Camila Guggiana) y el capitán von Trapp (Patricio Sabaté) segundo elenco foto Alberto Díaz
En síntesis, una muy lograda puesta en escena que fue largamente ovacionada por un público que no ocultó sus emociones, ante este clásico de los musicales.
Gilberto Ponce (CCA)
Me encantó el segundo elenco que fue la función del 10 de Mayo,supuestamente la última ,por el tremendo éxito se agregaron más.Todos los cantantes se desempeñaron con mucha naturalidad y un gran compromiso artístico,la orquesta bajo la dirección del Maestro Prudencio, sonó fantástica, gran marco y apoyo a los cantantes. La escenografia ,iluminación y trajes,muy bien y por supuesto la regie. Lo único que puedo decir que no me agradó fue la excesiva extensión de la cola del traje de novia de Maria ,que hizo pasar a segundo plano la ceremonia del.matrimonioUn gran acierto. Tal vez en el futuro se puedan hacer más musicales para atraer nuevos públicos y diversificar más la parrilla programática. Felicitaciones a todos los artistas…