LA PIANISTA ZEE ZEE DESLUMBRA EN EL MUNICIPAL.

       EXIGENTE PROGRAMA DE ZEE ZEE EN “PIANISTAS CLAUDIO ARRAU” DEL MUNICIPAL.

Zhang Zuo es el nombre de la pianista chino estadounidense, cuyo nombre artístico es ZEE ZEE, que se presentó en el Teatro Municipal como parte del ciclo “Pianistas Claudio Arrau”.

Su vida ha transcurrido desde su China natal hasta Alemania donde inició sus estudios de piano, los que continuó en China, país donde comienzan sus éxitos como solista y acompañada de orquesta, luego a los quince años continúa sus estudios en USA donde se gradúa por segunda vez, y en la actualidad vive con su familia en Berlín, desde donde ha continuado una exitosa carrera internacional.

El programa fue particularmente exigente tanto en lo técnico como en interpretación, y a lo largo de el se pudo apreciar no solo su sólida técnica, además su versatilidad y capacidad de interpretación alejada de cualquier ampulosidad o pirotecnia inútil, lastimosamente demasiado presente en otros pianistas orientales.

Su recital se inició con una transcripción para piano del Preludio de Tristán e Isolda la celebérrima ópera de , que con su cromatismo dio inicio a las corrientes musicales del siglo XX.

El Preludio sintetiza los principios innovadores de Wagner al hacer abandono de los ejes tonales tradicionales; pero creemos que la transcripción por más buena que sea, más bien puede servir muy eficazmente como estudio armónico, pero no logra llegar al color y timbres de la versión orquestal su original.

ZEE ZEE la enfrentó haciendo uso de todos los contrastes dinámicos y expresivos posibles, además con estupendo acercamiento al carácter de la obra, empero a pesar de sus valores pianísticos, creemos no hace justicia al original.

Probablemente, entre las obras de Arnold Schoenberg que gozan de mayor popularidad entre los pianistas se encuentren la Tres Piezas del opus 11 y la Seis del opus 19, que representan un cúmulo impresionante de dificultades técnicas además de aquellas de interpretación asociadas a ellas.

No solo en cuanto a libertad atonal, pues plantean dificultades rítmicas constantes.

Y no solo eso, intentar encontrar el “qué quería plantear” Schoenberg en relación a la expresividad, algo nada fácil de dilucidar, porque las indicaciones del compositor no son tan explícitas.

Se trata de obras solo para eruditos, sin duda no, si consideramos la eufórica reacción del público ante la impresionante versión que ofreció ZEE ZEE, quien la abordó con un cúmulo de contrastes dinámicos y de carácter, atacando acordes y luego soltando algunas notas del mismos, en fin una demostración enorme acerca de como enfrentar una obra de tal envergadura, un público atónito la aplaudió largamente. Demostración del impacto causado por la versión de una obra bastante desconocida entre el gran público.

Y si hablamos dificultades técnicas, la solista continuó con Gaspard de la nuit de Maurice Ravel obra basada en tres poemas de Aloysius Bertrand, partitura de monumentales desafíos de digitación, a los que se debe agregar, el como llegar al carácter de cada una de sus tres partes; Ondina, La horca y Scarbo el gnomo.

Con el público en vilo ZEE ZEE dio muestras no solo de perfecto enfoque al carácter de cada una, pues a ello agregó de su extraordinaria capacidad técnica y de interpretación, una enorme ovación premió su versión.

La segunda parte consultó una selección de “Años de Peregrinaje” de Franz Liszt obra que consta de veintinueve partes que fueron escritas entre los años 1837 y 1877, de la monumental obra se consultó “El valle de Oberman” (Suiza), “Juegos de agua de la Villa D´Este” (Italia) y “Tarantella” (Italia).

Liszt quiso traducir en música el impacto que le produjo la visita a lugares para él entrañables, recordemos que algo similar había hecho antes Goethe con su “Viaje por Italia”, en ambos casos además de la descripción física, está lo emocional.

Se sabe de la excelencia de Liszt como pianista, por ello sus obras son un compendio tanto de su destreza técnica como de intérprete, y como además se trata de un gran compositor, logra que todos los grandes pianistas la incorporen en su repertorio.

Ya hablamos de la estupenda técnica de ZEE ZEE, por lo tanto es inútil insistir sobre ello en su interpretación, baste decir que a las excelencias mencionadas, la solista agregó la dosis justa de expresividad, haciendo de los tres trozos una versión que será recordada.

El público de pie la ovacionó, agradecido de poder presenciar en vivo a una artista de la envergadura de ZEE ZEE.

Gilberto Ponce. (CCA)

0 0 votos
Article Rating
Suscribir
Notificar de
guest

0 Comments
Más antiguo
El más nuevo Más Votados
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios

Últimas Críticas

error: Contenido Protegido
0
Me encantaría tu opinión, por favor comentax